Conferencia de prensa sobre el nuevo anuncio de la derogación de parte de la ley de Ajuste Cubano. Josefina de la Caridad Vidal Ferreiro (Izq). Diplomática cubana. Directora general para Estados Unidos del Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba. Gustavo Machín (Der), subdirector general de Estados Unidos del MINREX. Autor: Roberto Suárez Publicado: 21/09/2017 | 06:47 pm
Cuba y Estados Unidos han dado un paso importante en el avance de las relaciones bilaterales migratorias, señaló Josefina Vidal, directora general de Estados Unidos en la Cancillería cubana, al comentar en rueda de prensa el nuevo acuerdo migratorio, la Declaración conjunta de ambos países, que pone fin a la política pies secos-pies mojados y el programa parole para profesionales cubanos de la salud.
El acuerdo reconoce la necesidad de facilitar la migración regular en beneficio de los dos países, dijo antes de ceder la palabra a Gustavo Machín, subdirector de esa misma Dirección, quien detalló puntos significativos de la Declaración Conjunta.
Al eliminar la política de pies secos y pies mojados y la de parole, Estados Unidos aplicará a los ciudadanos cubanos el mismo trato que a los demás migrantes.
Estados Unidos se compromete a devolver y Cuba a recibir a todos los ciudadanos cubanos que a partir de esta tarde del 12 de enero de 2017 traen de entrar ilegalmente y permanecer en Estados Unidos.
Señaló Machín que Estados Unidos continuarán garantizando la migración con un mínimo de 20 000 visas anuales, y también que ambos países procesarán a quienes incurran en tráfico de personas o delitos asociados que ponen en peligro la seguridad nacional.
Cuba, dijo, aceptará que personas incluidas en la lista de 2 746 ciudadanos cubanos que emigraron por el puerto de Mariel en 1980 y fueron considerados inelegibles para permanecer en EEUU, según el comunicado conjunto del 14 de diciembre de 1984 y que no pueden ser devueltos, que sean sustituidos por otras personas y retornados a Cuba.
También Cuba considerará la devolución de los ciudadanos cubanos que hayan violado las leyes de ese país y que las autoridades estadounidenses hayan considerado que no pueden permanecer en ese territorio.
En el documento, se puntualiza que se reunirán de forma periódica para ver la marcha de los acuerdos y al mismo tiempo se mantienen en vigor los otros acuerdos, el de 14 diciembre de 1985, el 9 de septiembre de 1994, y la conjunta del 2 de mayo de 1995.
Se expresa también que Cuba impedirá las salidas ilegales por vía marítima y se mantiene el compromiso estadounidense de devolver a los interceptados en el mar o que hayan entrado por la base naval estadounidense en Guantánamo.
Josefina Vidal subrayó que Cuba ha estado reclamando el fin de esta política desde hace años. Por primera vez lo hizo en 2002, luego en 2009, se actualizó en 2010 y más recientemente en noviembre de 2015.
Después de más de un año de negociaciones se ha llegado a este nuevo acuerdo y se da un paso importante porque se elimina la política de pies secos-pies mojados y el programa de Parole que, agregó la diplomática, al admitir a los ciudadanos cubanos promueve la migración insegura e ilegal y alienta el robo de cerebro, con lo que se socavan los acuerdos vigentes.
Enumeró los problemas que ha provocado la implementación de esas políticas agresivas contra Cuba: crisis migratorias, pérdidas de vidas humanas, secuestro de naves y aeronaves, comisión de delitos como el tráfico de inmigrantes, trata de personas, fraude migratorios y uso de la violencia, y además recordó el impacto extraterritorial desestabilizador que se siente en país de la región utilizados como transito paa llegar a Estados Unidos.
El programa parole, agregó, incitó al personal de la salud a abandonar sus funciones y entrar a Estados Unidos, lo que denunció como practica censurable que dañó programas de cooperación médica internacional de Cuba, y privó a nuestro país de algunos de estos recursos humanos vitales a la vez que también daño a naciones que tanto los necesitan.
Vidal también apuntó los beneficios de esta decisión porque ahora se elimina un detonante de crisis migratoria, EE.UU. logra una migración legal desde Cuba, se desestimula el tráfico de personas y se pone fin a una política de doble rasero discriminatoria hacia inmigrantes de otros países. Al mismo tiempo se promueve una cooperación de beneficio mutuo y para la región, no solo en el área migratoria sino también en otros temas como el enfrentamiento a amenazas a la salud.
Puntualizó Josefina Vidal que para ser consecuentes con el espíritu y la letra de esta declaración para alcanzar una normalización migratoria, será necesario que el Congreso estadounidense derogue la Ley de Ajuste cubano de 1996.
Cuba comenzó a aplicar la actualización de su política migratoria que facilitó los viajes de los ciudadanos cubanos y este proceso ha transcurrido con normalidad, afirmó, al tiempo que ratificó el compromiso cubano con una migración regular, segura y ordenada y espera que el Gobierno de EEUU cumpla escrupulosamente este acuerdo.
Cuba continúa garantizando el derecho a viajar y a emigrar de los ciudadanos cubanos y de regresar al país de acuerdo a los requerimientos de la ley migratoria cubana.
Al responder preguntas de la prensa nacional y extranjera presentes en el Centro de Prensa Internacional, reiteraron elementos contenidos en la Declaracion conjunta y en la Declaracion del Gobierno de Cuba, en cuanto al tratamiento preferencial exclusivamente para los cubanos que creaba serios problemas para la seguridad de ambos países y para los ciudadanos cubanos.
Hoy se eliminan dos de los escollos de la política migratoria, dijo Vidal, quien ratificó que Cuba continuará trabajando con el Gobierno de Estados Unidos o con los futuros Gobiernos en función para avanzar en esta normalización de las relaciones y eliminar el resto de los temas pendientes que muchos de los cuales afectan la soberanía de Cuba.