Enrique Peña Nieto, Presidente de Estados Unidos Mexicanos Autor: Roberto Suárez Publicado: 21/09/2017 | 06:43 pm
Excelentísimo señor Raúl Castro Ruz, Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros de la República de Cuba;
Jefes de Estado y de Gobierno;
Representantes de países amigos de Cuba;
Querido y entrañable pueblo cubano;
Señoras y señores:
Esta noche, en esta ocasión solemne, nuestra identidad latinoamericana nos llama a pueblos amigos y hermanos a evocar la memoria de un hombre que hizo historia.
En nombre del gobierno de México les reitero mis más sentidas condolencias al presidente Raúl Castro y al pueblo cubano que hoy se duelen por la sensible pérdida de quien fuera su Jefe de Estado, Fidel Castro Ruz (Aplausos).
Hace más de medio siglo Fidel y Raúl Castro eligieron a México como punto de partida de su lucha revolucionaria cuando fueron exiliados. Llegaron inspirados por las palabras del héroe inmortal José Martí: “México es tierra de refugio, donde todo peregrino ha hallado hermano”.
Fidel y Raúl encontraron protectores y simpatizantes en nuestro territorio, quienes los cobijaron y respaldaron en su causa. Fue así como en México germinó la gesta de la Revolución Cubana que habría de cambiar el curso de la historia.
Un 25 de noviembre, en la misma fecha en que falleció Fidel Castro, pero de 1956, partieron 82 valientes de las orillas del río Tuxpan, en la costa de Veracruz, a bordo del Granma. La misión que se trazaron era la de construir un nuevo gobierno que estuviera al servicio del pueblo cubano y se guiara por los ideales de libertad, justicia e igualdad. Desde entonces la República de Cuba y el pueblo cubano, han dado ejemplo de dignidad y perseverancia.
Sin duda Fidel Castro fue el constructor de la Cuba revolucionaria, pero más aún, fue una de las figuras emblemáticas de la segunda mitad del siglo XX.
Cuba y México son amigos y vecinos, nuestros países están unidos por lazos profundos e irrenunciables. Las aguas del mar Caribe han vinculado nuestra historia durante siglos; la lengua y la cultura que compartimos nos recuerdan siempre que los corazones cubanos y mexicanos laten en solidaridad y amistad reflejadas. Tenemos una misma vocación latinoamericana, el ideal de una América unida, de un ideal histórico de ambos pueblos: Nuestra América, como también lo escribiera José Martí.
Por esas razones, por los lazos históricos que unen a nuestras naciones y por lo que vivió personalmente nuestro país, Fidel Castro quiso mucho a México, sintió siempre un cariño entrañable por nuestro país, como lo sienten millones de cubanos por México y millones de mexicanos por Cuba.
Al frente de Cuba Fidel Castro promovió con México una relación bilateral basada en el respeto, el diálogo y la solidaridad. Tuve el honor de conocerlo en enero de 2014, durante la Cumbre de la CELAC en Cuba, fue un encuentro muy emotivo en el que me refrendó su afecto por México y los mexicanos. En esa ocasión realicé además una visita oficial a este país hermano, buscando escribir una nueva página en la historia de las relaciones de amistad entre nuestros países. A partir de entonces Cuba y México estamos construyendo una agenda amplia y moderna que se consolidó con la visita de Estado del presidente Raúl Castro a México en noviembre pasado y que habremos de continuar basados en nuestros fuertes vínculos de amistad.
Señoras y señores:
Hoy el mundo recuerda la vida, la obra y la trayectoria de Fidel Castro. México refrenda su amistad incondicional al pueblo cubano en estos momentos. Reconocemos los pasos que de manera soberana se han dado hacia un país más abierto en lo económico y en lo político. Los mexicanos expresamos nuestro compromiso de seguir acompañando a Cuba y a su pueblo como amigos, como siempre lo hemos hecho en su marcha histórica hacia una sociedad más incluyente y próspera.
¡Descanse en paz Fidel Castro!
(Aplausos).