Médicos cubanos en apoyo a Haití. Autor: Roberto Ruiz Espinosa Publicado: 21/09/2017 | 06:39 pm
¡Estoy lista!, me dijo, y me asombró su disposición sin temores pues supe inmediatamente que esta es la primera vez que sale de Cuba a brindar asistencia médica.
—Vas a Haití y ahora la situación allí es catastrófica por los daños ocasionados por el paso del huracán Matthew. Además, en esta nación se reportan casos de dengue, chikungunya, zika… ¿Estás preparada?
—Sé que encontraré un país afectado por el ciclón, en el que alrededor de mil personas han fallecido y en el que los médicos cubanos que están allá y nosotros que nos sumamos, vamos a dar todo el apoyo humanitario y profesional que necesitan durante el tiempo que sea preciso permanecer.
«Tengo completa disposición para ayudar al pueblo haitiano y debo respetar las medidas de protección requeridas para evitar contagiarme con alguna enfermedad que ponga en riesgo mi vida y por tanto, mi labor allí».
Y la especialista en Medicina General Integral (MGI) Nevis González Calderín, de Pinar del Río, apretó mi mano y sonrió. «Natalia, mi hijita de siete añitos, sabe que voy a ayudar a muchas personas enfermas que lo necesitan, me abrazó y yo sé que en el futuro estará orgullosa de su mamá».
Los padres del también especialista en MGI Miguel Enrique Santana Herrera, de Camagüey, también deben sentirse orgullosos por la decisión que su hijo tomó al integrarse al Contingente Internacional Henry Reeve. «Mis padres saben que como médico cubano me formé no solo en los conocimientos de la medicina sino también de la solidaridad y hermandad hacia otros pueblos, y yo estoy convencido de que puedo contribuir a estabilizar la situación epidemiológica nefasta que ahora predomina en Haití».
Sabe Santana Herrera que muchas de las enfermedades que encontrará en esa nación del Caribe solo las ha visto en libros porque en Cuba se erradicaron hace años, «pero aún así me siento preparado para examinar a un paciente en cualquier circunstancia, detectar en él signos de alarma y actuar a tiempo ante su patología».
El Licenciado en Higiene y Epidemiología Fabián Pérez Hernández, de Pinar del Río, los escucha y asiente. ¿Es también tu primera vez?, le pregunto. «Sí, fuera de Cuba sí pero yo tengo experiencia en mi trabajo en varios territorios del país azotados por diferentes ciclones y los pondré en práctica, y lo que no sepa ahora lo aprenderé en el terreno. Lo importante es no asustarse, sino comprender la importancia de nuestra presencia allí».
Ellos integran la brigada 24 del Contingente International Henry Reeve, conformada por 38 profesionales de la salud de ocho provincias, de los cuales solo cuatro son mujeres. Once son licenciados en MGI, diez son licenciados en Higiene y Epidemiología, tres son epidemiólogos, cuatro son licenciados en Enfermería y 10 son técnicos en vectores.
La mayoría tiene más de una década de experiencia laboral y muchos han cumplido misión médica fuera de Cuba, como es el caso del especialista en MGI Reynaldo González Monterio, de Camaguey, quien ha prestado servicios en Pakistán, Venezuela, Ghana y Brasil en sus 22 años de trabajo.
«En el exterior nos enfrentamos a realidades ajenas a las que tenemos en Cuba y debemos actuar ante la malaria, mordeduras de serpientes, poliparaistismos intestinales y hasta el ébola. Imagino qué puedo encontrarme a mi llegada porque han sido fuertes los vientos y las inundaciones, y seguramente atenderemos casos de cólera, intoxicación y otras patologías pero la entereza que caracteriza a los médicos cubanos nos hace superar cualquier obstáculo», me asegura, y luego me habla de sus hijos de 7 y 19 años, «que van a extrañarme mucho pero saben que lo hago por el bien de la humanidad y el compromiso que tengo con mi país».
Y en apoyo a los más de 600 colaboradores cubanos que ya se encuentran en Haití, llegará esta brigada de apoyo con sus guantes, botas, mosquiteros, linternas, colchones, casas de campaña, latas en conserva, tabletas de cloro para el agua y otros artículos de primera necesidad que le permitirán permanecer el tiempo que sea necesario en los departamentos de Grand Anse, Sur y Nippes, los más afectados.
El doctor Roberto Morales Ojeda, ministro de Salud Pública, le entregó la bandera cubana al especialista en Medicina General Integral y jefe de la brigada Alexis Díaz Ortega en representación de los 38 colaboradores, después de escuchar en una grabación la carta de despedida del Che, con motivo de su partida a la lucha internacionalista.
Antes, el Ministro les habló a todos, les dio la mano, los abrazó, y los exhortó a cumplir con su deber para minimizar los peligros a los que se expone el pueblo haitiano luego del paso de este devastador huracán.
«Ustedes tienen la preparación y la experiencia que se requiere para enfrentar situaciones de emergencia como esta, y confío en que una vez más la labor de los médicos cubanos será reconocida en el mundo entero por la profesionalidad y la vocación humanista que los distingue», afirmó, en presencia de la viceministra Marcia Cobas y la directora de la Unidad Central de Cooperación Médica Regla Angulo Pardo.
Compartimos lo que tenemos, y regresaremos con la satisfacción del deber cumplido y con la alegría inmensa de haber ayudado a un pueblo vecino, expresó Díaz Ortega..
Desde diciembre de 1998, tras el paso de los huracanes George y Mitch, más de 7590 profesionales de la salud han brindado sus servicios en Haití, apoyados por brigadas del Contingente Internacional Henry Reeve en 2010 y 2012, tras el terremoto y la epidemia de cólera desatada.
Esta es la brigada 24 del Contingente, que desde 2005 ha llevado a 7235 colaboradores cubanos a 17 países.