Corresponde la intervención de Keith Rowley, primer ministro de Trinidad y Tobago. Autor: Twitter Publicado: 21/09/2017 | 06:33 pm
Keith Rowley, primer ministro de Trinidad y Tobago, país sede de la AEC y donde se realizó su primera Cumbre, reconoció el destino común del Gran Caribe, independientemente de los desafíos que se presentan.
Estamos comprometidos con la solidaridad hacia nuestros vecinos y todos los países de mundo, pero esta solidaridad se acompaña con nuestro compromiso de no interferir directa e indirectamente en los asuntos políticos cada nación, dijo el mandatario.
Además, el Primer Ministro resaltó la preocupación de Trinidad y Tobago con respecto a que «las agencias internaciones de que son participantes y signatarios están decidiendo por su parte quién se gradúa y quién no, quién participa y quién no, quién se beneficia y quién no, sobre la base de decisiones nebulosas».
Pensamos, aseveró Rowley, que es un buen momento para que la Asociación tome cuenta de qué es lo que puede decidir, por que como país pequeño, hemos visto como el mercado internacional no ha sido beneficioso y hemos visto cómo ha cambiado en múltiples ocasiones para peor.
Tras felicitar a la próxima secretaria general de la AEC escogida, June Soomer, el dirigente trinitario apuntó que se ha sentido acogido en esta su primera visita a Cuba desde que asumió el cargo; además resaltó la visión compartida en su nación del Gran Caribe íntegro, sin diferenciar a Cuba y los demás países hispanohablantes.
Con relación al restablecimiento de las relaciones en Cuba y Estados Unidos, se refirió a ellas como grandes pasos que «esperamos puedan mejorar aún más en esta situación y que eventualmente va a significar la eliminación del embargo», lo cual ayudará al desarrollo de Cuba y a la paz y seguridad del Caribe, valoró.
Específicamente sobre el tema de seguridad, resaltó que se trata de un asunto de gran importancia, y se debe valorar las implicaciones que significan.
Necesitamos concentrar nuestra atención para que estas reuniones no sean simplemente ocasiones para hablar entre nosotros, sino de hablar de los problemas que tenemos y que tiene el mundo, identificando al Caribe y su cultura como una sola región unida, concluyó.