En una esquina de La Habana, nuestro fotógrafo Roberto Suárez, escuchaba el comentario que dejaba entrever un criterio de gente del pueblo: Obama ha estado hablándole a los cuentapropistas ¿y nosotros?, los que hacemos la economía mayor de este país.
Así de sencillo se llegaba al meollo de un cambio de política hacia Cuba que fuera expuesta por el mandatario estadounidense en aquel discurso del 17 de diciembre de 2014 y que en la alocución que hizo al pueblo cubano desde el Gran Teatro de La Habana Alicia Alonso, puso en escena y en detalle, visionando a la juventud y al estímulo de los sectores privados en una economía que basa su esfuerzo y riqueza en el desarrollo de la mayor justicia para todos.
Juventud Rebelde recogió opiniones de algunos de los presentes en el magnífico edificio de Prado, sede de una de las mayores obras culturales potenciadas en 57 años de Revolución: el Ballet Nacional de Cuba, un género que en la inmensa mayoría del mundo es exclusivo de las élites.
Los cambios que necesitamos los haremos nosotros
Breve en su respuesta, categórica, la doctora Gladys Abreu, presidenta de la Sociedad Cubana de Pediatría, representó a los pediatras y a todas las especialidades afines que logran los resultados de la salud pública cubana en la mortalidad infantil y el bienestar de los niños.
«Él habló del futuro que era de los cubanos y el futuro de todos los cubanos lo estamos construyendo desde 1959. Yo pienso que el mensaje de paz que nos ha dado es un buen mensaje y nosotros estamos de acuerdo con eso, pero nuestro futuro lo tenemos que construir nosotros cuando nos quiten todas las restricciones que nos están ahogando o que nos están dificultando seguir avanzando y continuar avanzando en esos resultados que tiene la salud pública en nuestra sociedad, en lo que trabajamos nosotros en la sociedad civil.
«Nos habló de un cambio y los cambios que necesitaría nuestro país los haremos nosotros en la medida que identifiquemos nuestras dificultades. Ya lo dijo Fidel, que todo lo que tenga que ser cambiado será cambiado, pero lo decidiremos nosotros en la medida de las posibilidades, de que nos quiten ese injusto bloqueo».
Estoy 21 años por encima
El reverendo Raúl Suárez, uno de los líderes religiosos más conocidos y reconocidos de la sociedad civil cubana, escuchó con atención las palabras del presidente Barack Obama y no fue remiso a dar su opinión.
«Ha sido una buena visita, nos dice, por la imagen que va a llevarse de Cuba. Posiblemente Obama no haya encontrado otro país en el mundo en el que exista la tranquilidad ciudadana que hay en el nuestro, o un pueblo tan respetuoso, educado y culto como este.
«Un hombre inteligente como él se habrá dado cuenta de que no ha habido en la calle policías con armas largas custodiando. Lo hemos cuidado, por supuesto, y esmeradamente, y le hemos dado una bienvenida que va a ser significativa en su vida y sobre todo en la vida de sus niñas, de su esposa, y de los muchos que lo han acompañado.
«Nosotros seguiremos reconociendo las cosas que no hemos hecho correctamente en algún momento determinado, porque —como dijo Fidel en una ocasión— ningún esfuerzo, ni ningún proyecto, ni ningún humano, es perfecto. El desafío es eliminar lo malo y mantener y mejorar lo bueno, nuestra identidad cultural, nuestra identidad nacional, que las iglesias podamos cada vez más servir con amor, con cariño, a nuestro pueblo, que no seamos manipuladas por nadie para herir los sentimientos del que tenga una práctica religiosa diferente. Ese, esos, son los desafíos que tenemos ahora.
«Yo me siento con mucha fe, con mucha esperanza de que el futuro de nuestro pueblo, y no veo ese futuro lejano, lo seguiremos viendo de año en año.
A mí me hubiera gustado que él hubiera hablado de lo que hubiera sido este país si no hubiéramos tenido una política tan agresiva contra nosotros, que lo que promovía era hambrear al pueblo, que no tuviera medios para resolver problemas de enfermedades, que no tuviera tecnología, que no tuviera desarrollo, que no pudiera comerciar con nadie, aislarlo del mundo.
«Que más se le puede pedir a un pueblo que cuanto ha hecho, lo ha hecho a pesar de todo eso.
«Cuando yo era niño hicimos una vez un juego y a mí me tocó contestar esta pregunta —yo tenía ocho o diez años—. ¿Cuántos años va a vivir?. Y señalaron a uno que le decíamos Pepe Patilla. Yo dije lo que era normal en aquella época: 60 años; yo voy a cumplir en mayo 81, así que estoy 21 años por encima. Y ríe…».
Los jóvenes como blanco de una política de subversión
Yusuam Palacios Ortega, presidente nacional del Movimiento Juvenil Martiano, estaba en la Sala García Lorca y tuvo la oportunidad de escuchar el discurso del presidente Obama.
«Es una mezcla de sentimientos, porque parte de su discurso fue dirigido a los jóvenes cubanos, y nosotros los jóvenes hemos sido blanco continuamente de la política de subversión propugnada por Estados Unidos. Y los jóvenes, como también los cuentapropistas, o los religiosos, somos grupos a los que se dirige esa política, ahora con más sutileza, con otros métodos para la agresión a nuestra Revolución.
«Ciertamente los jóvenes tenemos en nuestras manos la construcción, la decisión de seguir construyendo el socialismo cubano y defendiendo los valores de la Revolución.
«El bloqueo debe levantarse. Y nos vamos de este encuentro con el presidente Obama habiendo querido escucharle que la Base Naval en Guantánamo es ilegal, que debía resarcirse al pueblo cubano por las víctimas del terrorismo, que son ilegales las transmisiones de radio y televisión contra Cuba y que iban a dejar de destinar a ello millones y millones de dólares para negar la realidad cubana y subvertirla. Eso no lo dijo el presidente Obama.
«Como parte de la juventud cubana, estamos, en primer lugar estoy, muy orgulloso de que Raúl hubiera estado con nosotros, que la dirección de la Revolución haya estado con nosotros.
El presidente Barack Obama nos ha dicho: «Olviden el pasado y construyan el futuro», pero nosotros construimos el futuro desde nuestra historia, desde nuestros principios y desde nuestros valores».
Hay que venir con la voluntad de pedir perdón
Pudimos escuchar lo que expresó, dijo el Doctor Pedro Luis Veliz Martínez, presidente de la Sociedad Cubana de Medicina Intensiva y Emergencia y al mismo tiempo director del Consejo Nacional de Sociedades Científicas, que agrupa a 63 sociedades de la salud.
«Me formó la Revolución, afirmó. Soy nacido con la Revolución, en Sagua la Grande, Villa Clara, y he vivido toda mi vida con la Revolución y bajo el bloqueo.
«El discurso de Obama es un discurso suave, donde hilvana algunas ideas; realmente conoce algo de la historia de Cuba, pero no conoce toda la historia, ni todas las cosas, ni habla de todos los temas.
«Para dejar la historia atrás primero hay que venir con una voluntad de pedir primero perdón por la historia pasada. Es muy difícil asimilar que tantas personas han muerto en el Estrecho de la Florida, que él lo mencionó ahí, y no terminar la política de pies secos-pies mojados que promueve la emigración ilegal del país. Cómo vamos nosotros a digerir eso.
«¿Cómo es posible reconocer el valor de los médicos cubanos que van a todos los rincones del mundo y seguir manteniendo una política de estímulo a la deserción de esos médicos?.
«Sigue el robo de talentos, el robo de deportistas; un deportista tiene que dejar su país, el lugar donde creció, para poder ir a jugar a las Grandes Ligas. La Federación Cubana de Béisbol dijo que estaba preparada para analizar acuerdos con las Grandes Ligas, en igualdad de condiciones, y sin embargo no hubo un pronunciamiento al respecto.
«Esperaba más de este discurso. Creo que se pretende entretenernos con uno, dos, tres, cuatro paquetes de medidas y diciendo que le ha pedido al Congreso la eliminación de lo que Estados Unidos llama “embargo” —lo cual es positivo—, cuando tiene prerrogativas ejecutivas para dejar el bloqueo nada más en su cascarón, para que el Congreso ya le dé el golpe de gracia.
«Por otra parte, yo creo que debe conocer más de los cambios en Cuba. De cómo era antes del triunfo de la Revolución y cómo la Revolución le dio educación y garantizó la salud a todo un pueblo; porque, ¿de dónde salen los recursos para eso? Salen de la labor de los propios cubanos, de la labor económica. Eso no sale de la nada.
«Entonces, se celebra el cuentapropismo, el cooperativismo, es importante, pero y lo que realmente garantiza la igualdad y la justicia social que tenemos, ¿de dónde sale? De nuestro Estado, que encarna la voluntad del pueblo.
«Entonces faltan muchos elementos y muchas cosas por hacer, aunque en realidad ha sido valiente, ha sido el primer Presidente que ha venido a Cuba después de la Revolución, y ha decidido restablecer las relaciones diplomáticas con nuestro país, pero al pueblo cubano no le basta solo con eso».
Cuba es un país de libre culto
El Doctor en Ciencias Enrique Alemán, presidente de la Asociación Espiritista de Cuba, abordó el aspecto religioso expresado por Obama.
«Una de las tantas partes del discurso que no entendimos fue la convocatoria a la libre expresión religiosa en Cuba, en un país de libre culto, que vive además una democracia religiosa, donde las personas pueden elegir y cambiar sus formas de fe cuantas veces lo consideren. Es muy preocupante además, hablando en términos de la fe, el llamamiento a los jóvenes, el llamamiento que hace al pueblo de Cuba con esa marcada disociación entre Gobierno y pueblo.
«Recordemos que el pueblo cubano, del que forman parte los jóvenes y las personas religiosas, se empoderó hace mucho tiempo, en lo que hoy disfrutamos en la Revolución Cubana.
«Antes de que existieran trabajadores por cuenta propia ya teníamos empoderamiento ciudadano a través de proyectos humanitarios, miles de proyectos sociales, miles de proyectos culturales que han existido y existen en nuestra nación».
Fotos: Roberto Suárez, Raúl Pupo y Juana Carrasco