La participación de los jóvenes en las principales tareas de los Comités de Defensa de la Revolución (CDR), con el propósito de que esta sea una organización más rejuvenecida no solo en su composición, sino también en la forma de asumir sus misiones, fue uno de los temas más debatidos durante la primera jornada del VIII Congreso de los CDR.
Numerosos jóvenes hablaron de su experiencia en asumir, como parte del proceso del Congreso, cargos decisivos en la mayor organización de masas del país. De los 753 567 dirigentes de base elegidos, 290 590 están en esas edades.
La organización tiene grandes desafíos, porque está cambiando su contenido, afirmó Carlos Rafael Miranda, coordinador nacional de los CDR, quien consideró esencial la participación juvenil como continuidad de la Revolución y de los cambios que vive el país.
No podemos hablar de futuro si no se trabaja con los jóvenes; una organización que no logre incorporarlos puede desaparecer. Históricamente el motor impulsor de la Revolución es la juventud y por esa razón debemos contar con ellos, fundamentó.
Durante la jornada se valoró de muy acertada la Secretaría de Deporte, Cultura y Recreación surgida al calor de este proceso, con más de 150 659 responsables, en su mayoría jóvenes. La misma se creó precisamente para atraerlos y motivarlos a participar de forma consciente en los CDR.
Se dijo que constituye un reto, en las condiciones actuales, reforzar el trabajo con la familia, para formar desde edades tempranas en la nueva generación el amor y la identificación con la organización, como elemento aglutinador de la comunidad y defensora de los intereses del barrio.
Este jueves también fueron analizados los estatutos de la organización que garanticen un mejor funcionamiento y que respondan al proceso que vive el país. Además se abordó el combate contra el delito, la corrupción y las ilegalidades e indisciplinas sociales.
En este sentido se reafirmó que la vigilancia popular revolucionaria sigue siendo una de las principales tareas, y dentro de esta la guardia, la que hoy se adapta a las necesidades de cada lugar. Además, se prioriza la atención a los 309 destacamentos Mirando al mar, en los que el 43,8 por ciento de sus miembros son jóvenes.
Joaquín Bernal, vicejefe del Departamento de Organización del Comité Central del Partido, dijo que se trata de enfrentar los problemas en el lugar en que existan y que en ello mucho pueden aportar los jóvenes. «Esta batalla requiere de la participación de todos, y de un plan de acciones coherentes y sus soluciones, los cuales deben hacerse de manera creativa y de forma efectiva», afirmó.
Hay que discutir y hablar con los jóvenes con valentía, convencimiento y reflexiones claras, no con teque, porque ese en muchas ocasiones aburre, manifestó Sandor Roberto Catalán, delegado por la provincia de Cienfuegos, quien aseguró que hay que abordar los problemas juveniles para garantizar que sean activos en el CDR.
El hecho de que tengamos menos edad nos posibilita comunicarnos mejor y entender las inquietudes de los vecinos, que en muchos casos son las nuestras, afirmó Gladys Carrillo, coordinadora de zona en Manzanillo, provincia de Granma, quien añadió que dar el paso al frente en esta tarea llevó a que otros jóvenes como ella se involucraran a los CDR.
Javier López, delegado del municipio artemiseño de Güira de Melena, aseguró que todavía se puede explotar más el potencial de los jóvenes en aras de dinamizar la vida interna de la organización. «Tiene que existir un mayor vínculo con las organizaciones estudiantiles y juveniles para hacer más eficaz el combate contra las indisciplinas sociales».
Estos criterios fueron apoyados por quienes tienen más experiencia en la organización. Fue el caso de Ventura Carballido, invitado por la provincia de Holguín. «Es preciso sembrar en el barrio, en la propia familia y donde el joven se desempeña valores y motivación. Nuestro apoyo es fundamental para que se sientan más comprometidos», aseveró.
En los debates del trabajo en comisiones también participaron Olga Lidia Tapia, miembro del Secretariado del Comité Central del Partido, y Julio César García, funcionario de esa instancia, así como miembros del Ministerio del Interior y de otras organizaciones invitadas.