José Cantón Navarro poseía una historia activa en la lucha revolucionaria. Autor: Roberto Morejón Guerra Publicado: 21/09/2017 | 05:36 pm
Honrar a los grandes es la mejor forma de demostrar cuánto se les admira y se les quiere. Josep Trujillo, especialista de la Sociedad Cultural José Martí (SCJM), sabe que José Cantón Navarro es de esas personas que merece toda su dedicación.
Una esposa que habla desde el cariño más puro. Amigos que han venido desde lejos a recordarlo juntos. Y varios de sus poemas acompañados de momentos de su vida recogidos en fotografías y presentados en uno de los salones del Centro de Estudios Martianos, con el nombre de Poesía de combate.
Cantón Navarro dijo adiós hace cinco años y todavía ayer parecía andar haciendo compañía a quienes lo quieren. Josep, amigo y discípulo, diseñó esta muestra con tanto poema suyo que merece sentirse.
José Martí, Leonor Pérez, Abel Santamaría, Elián González, los Cinco Héroes y otros cubanos dignos brotan de entre sus versos. También surge de ellos Hermes Ortega, amor y amiga que estuvo entre nosotros para hablarnos más de su esposo y de la unión espiritual entre este y el curador de la muestra.
Hermes contó a este diario sobre la biografía que escribe de quien fue su compañero de vida por más de 66 años. Además de haber sido el primer presidente de la SCJM de La Habana, destacado ensayista, profesor universitario, presidente del Seminario Juvenil Martiano y dirigente político, Cantón poseía una historia activa en la lucha revolucionaria.
Yo fui un niño campesino, emblemático poema suyo, fue declamado sentidamente por Juan Carlos Tejedor, voz ligada también al Apóstol. Héctor Hernández Pardo, subdirector de la Oficina del Programa Martiano; Erasmo Lazcano, vicepresidente primero de la SCJM, y Rafael Polanco, director de la Revista Honda, acompañaron a los familiares y conocidos en este homenaje.