Las nuevas disposiciones permiten que un mayor número de cubanos pueda favorecerse con esta política, al tiempo que se aprobaron nuevas posibilidades de pago con el monto del subsidio. Autor: Calixto N. Llanes Publicado: 21/09/2017 | 05:34 pm
Cuando la Gaceta Oficial Extraordinaria número 12, del pasado 6 de mayo, anunció la decisión del Consejo de Ministros de ampliar la ya vigente entrega de subsidios para la construcción de viviendas por esfuerzo propio, el país daba otro paso en la política de promover la igualdad de oportunidades, que nadie quede sin protección y que se haga efectiva la solidaridad colectiva, organizada, a través del Estado socialista.
Esos principios habían sustentado el surgimiento inicial de esa medida, y la nueva disposición no hace más que acentuar lo que habían anunciado altas autoridades de la Comisión de Implementación de los Lineamientos de la Política Económica y Social del Partido y la Revolución, en el sentido de que no constituyen gestos filantrópicos, sino otros modos en que el Estado socialista provee posibilidades de protección a los ciudadanos más vulnerables.
Aunque sin resolver todas las situaciones, la medida que ahora se acentúa es otra manera de ir buscando soluciones a los problemas habitacionales del país, además de que constituyó el primer paso en el propósito de eliminar el subsidio a los productos y comenzar a hacerlo con quienes realmente lo necesiten.
El nuevo grupo de medidas, que amplía las posibilidades para que la población tenga acceso a subsidios que permitan reparar o construir viviendas por esfuerzo propio, fueron esclarecidas en conferencia de prensa en la que participaron Raquel Rodríguez Gato y Anselmo Pagés, miembros de la Comisión Permanente para la Implementación y Desarrollo de los Lineamientos de la Política Económica y Social del Partido y la Revolución; Oris Fernández Hernández, presidenta del Instituto Nacional de la Vivienda; Adalberto Carbonel Soto, director de Política Fiscal del Ministerio de Finanzas y Precios; y Pilar Fernández González-Pardo, jefa del Grupo de ventas minoristas del Ministerio de Comercio Interior (Mincin).
Raquel Rodríguez Gato explicó que si bien hasta el pasado 31 de marzo se habían otorgado más de 566 millones de pesos por concepto de subsidios, las nuevas disposiciones permiten que un mayor número de cubanos pueda favorecerse con esta política, al tiempo que se aprobaron nuevas posibilidades de pago con el monto del subsidio.
«Es importante recordar que el otorgamiento de este tipo de subsidio a personas naturales responde a la implementación gradual del Lineamiento 173 de la Política Económica y Social del Partido y la Revolución, el cual plantea la eliminación de las gratuidades indebidas y los subsidios excesivos, bajo el principio de compensar a las personas necesitadas y no subsidiar productos de manera general».
La funcionaria puntualizó que estas modificaciones responden al acuerdo 7387 del Consejo de Ministros y las resoluciones del Instituto Nacional de la Vivienda y el Ministerio de Finanzas y Precios.
Las nuevas propuestas se concentran en tres grandes direcciones, explicó: «En la primera se incrementa la cantidad de dinero que se pudiera otorgar a las personas por concepto de subsidio. Anteriormente la cifra prevista para construir la célula básica habitacional —de 25 metros cuadrados— podía ser de hasta 80 000 CUP, y solo se permitía pagar materiales de construcción y mano de obra».
Ahora se añade el otorgamiento de hasta 5 000 CUP para gastos de transportación de materiales, de modo que la cifra podría ascender a 85 000.
«Si el subsidio se solicita para realizar acciones constructivas de conservación mayor, cuyo monto puede llegar hasta 10 000 CUP, se puede entregar para gastos de transportación hasta 1 000 CUP; y para las de conservación menor, con un monto máximo de 5 000 CUP, ahora serían hasta 500 CUP más, por lo que las cifras máximas ascenderían a 11 000 y 5 500 CUP, respectivamente.
«En el caso de que la vivienda se encuentre ubicada en zonas con registros de actividad sísmica —destacó— el subsidio para construir la célula básica de viviendas, incluyendo la transportación, puede ampliarse hasta 90 000 CUP, con lo cual se aumentan 5 000 CUP para respaldar la adquisición de los materiales que se requieren para ese tipo de estructuras».
En una segunda dirección, explicó, se incorpora el pago, con el subsidio, de la documentación técnica correspondiente a proyectos y licencias de obra, con lo cual se elimina el requisito actual de tener que pagar previamente por la documentación técnica para solicitar el subsidio.
«Estas nuevas medidas establecen además que, luego de solicitado el subsidio, se envíe un inspector a la vivienda para dictaminar sobre las acciones que se pretenden realizar en el inmueble, la documentación técnica requerida y la cantidad estimada de materiales de construcción, así como el costo de su transportación, entre otros aspectos.
«Con estos elementos se confecciona un expediente que se pone a consideración del Consejo de la Administración Municipal, de conjunto con las valoraciones socioeconómicas realizadas por los especialistas de las direcciones municipales de Trabajo», añadió.
Además puntualizó que con el dinero del subsidio se permitirá pagar el derecho perpetuo de superficie.
En una tercera dirección, apuntó Rodríguez Gato, aumenta el número de personas que pueden beneficiarse con el subsidio, pues además de los propietarios podrán solicitarlo quienes vivan en ciudadelas y cuarterías o sean arrendatarios de inmuebles estatales.
En ambos casos, puntualizó, solo podrán realizarse acciones de conservación en lo ya edificado, nunca como ampliación de la vivienda.
Explicó que se priorizará el otorgamiento de subsidios a quienes pretendan dar solución a obstrucciones y fugas hidrosanitarias.
Oris Fernández Hernández puntualizó que las solicitudes para acceder al subsidio se realizan en las oficinas de trámites de la vivienda en cada municipio.
La funcionaria recalcó que el cálculo del monto máximo a subsidiar es para construir una célula básica nueva, es decir, para sufragar la compra de los materiales de construcción; el 30 por ciento del valor total es para el pago de la mano de obra, y ahora se adicionan los ya mencionados hasta 5 000 CUP para la transportación de los materiales. Destacó que dentro de ese mismo monto es que se permite utilizar una parte para realizar el pago de los trámites legales.
La funcionaria dijo que ahora se da la oportunidad de recibir subsidios a los que tienen contratos de viviendas estatales, así como a aquellos que estaban construyendo con la documentación legal correspondiente, para que puedan levantar o terminar la célula básica de 25 metros cuadrados como máximo de superficie útil.
«También quería especificar que quienes sean usufructuarios, arrendatarios o personas que habitan en cuartos, habitaciones y viviendas estatales, podrán ejecutar acciones de conservación en lo ya edificado, siempre en el interior del inmueble, de acuerdo con las regulaciones urbanísticas y arquitectónicas establecidas.
«Esto quiere decir que no se va a dar autorización de subsidio para acciones de mayor complejidad en estos lugares que requieran de una licencia de construcción. No es para ampliarse; eso tiene otras complejidades que están en otras normas legales establecidas».
Adalberto Carbonel Soto precisó que desde enero de 2012 hasta el 31 de marzo del presente año, se han otorgado 33 431 subsidios, por una cifra superior a los 566 millones de pesos, de los cuales se han utilizado más de 234 millones.
El funcionario manifestó que estos subsidios son colocados en cuentas bancarias, y aún permanece en estas una alta cifra de dinero, porque los beneficiados no lo han utilizado, entre otras razones, por la falta de materiales de construcción.
«Debemos recordar que el subsidio se capta por la venta de materiales de la construcción que se venden a precio sin subsidio, pues del importe de la venta se saca un 40 por ciento para subsidiar a las personas en cada territorio».
Pilar Fernández González-Pardo, jefa del Grupo de ventas minoristas del Ministerio de Comercio Interior, explicó que con estas nuevas regulaciones se amplía el número de productos que se pueden comprar mediante subsidios en las tiendas recaudadoras de divisas.
Hasta ahora solo podía adquirirse el cemento P-350, a lo cual se añaden instalaciones sanitarias como juegos de baño, tazas con herrajes, lavamanos y herrajes, válvulas de salida y de entrada, latiguillos, sifas para lavamanos, así como llaves de agua. También azulejos, cenefas y matajuntas; así como cables eléctricos, interruptores, tomacorrientes, cajas eléctricas y lámparas, implementos de plomería y diversos tipos de pintura.
Igualmente, podrán obtenerse picaportes, fregaderos, juegos de toalleros, jaboneras, portapapeles y puertas.
—Juventud Rebelde: ¿Con el acuerdo 7387 del Consejo de Ministros cambia la naturaleza de la entrega del subsidio? ¿Cualquier familia cuyos ingresos bajos no les permiten enfrentar determinadas acciones de reparación y construcción, puede recibir un subsidio?
—Raquel Rodríguez Gato: Se mantiene en el acuerdo autorizar el financiamiento con cargo al presupuesto del Estado para realizar acciones constructivas en las viviendas con falta de solvencia económica.
«Para esto se conforma un expediente en el que el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social hace su valoración sobre la situación económica de quien solicita el subsidio. La evaluación toma en cuenta distintos elementos, incluyendo los ingresos personales».
—Juventud Rebelde: Quienes solicitaron el subsidio en una ocasión y se les negó, ¿pueden volver a presentar su caso?
—Raquel Rodríguez Gato: El subsidio se otorga una vez. Las personas que solicitaron el subsidio fueron sometidas a un proceso de evaluación, y si se les negó es porque se consideró que su situación económica no era insolvente, como para que ameritara un subsidio. Si con el paso del tiempo dicha situación cambia, podrían solicitarlo nuevamente, transitando por el mismo proceso.
—Juventud Rebelde: ¿Se han registrado irregularidades en la entrega de los subsidios que violenten la política establecida?
—Adalberto Carbonell Soto: Que se hayan cometido irregularidades depende del cumplimiento en cada lugar de la política y del reglamento establecidos en los documentos jurídicos. Sabemos que la Contraloría hace auditorías, las que tienen entre sus objetivos la verificación del cumplimiento cabal de esta legislación.
«El Ministerio de Finanzas y Precios ya inició un proceso de verificaciones presupuestales, pero recién comenzamos y aún no tenemos resultados».
—Oris Fernández Hernández: Es importante decir que el próximo lunes 13 comenzará en cada territorio un seminario de capacitación y preparación, con el objetivo de que quienes apliquen estas resoluciones en las distintas oficinas de trámites logren claridad con respecto a lo que se debe hacer. Esto influirá en que no se cometan irregularidades, aunque nuestro trabajo es supervisarlo periódicamente.
«En lo concerniente a la vivienda hay cambios. La cartilla técnica, documento con el que trabajamos y que permite una clasificación correcta de todas las acciones constructivas que se pueden desarrollar en una vivienda, está en proceso de actualización.
«En este documento se especifica, por separado y en detalle, lo relacionado con las conservaciones mayores, las rehabilitaciones integrales, las acciones que se realizan en paredes, en techos y en la reposición de una unidad de servicio sanitario.
«La cartilla técnica es una herramienta de trabajo importante; sirve como guía, pues establece un monto máximo y el listado de precios de los materiales, y sirve para unificar criterios técnicos válidos para la elaboración de los dictámenes y, además, facilita el control de todos los organismos».
—Juventud Rebelde: ¿Cuánto influyen el proceso de comercialización y los problemas asociados a la calidad de los materiales de la construcción en las ventas para los subsidiados y en la concreción de la acción constructiva?
—Oris Fernández Hernández: Entre el Ministerio de Comercio Interior y los productores se establecen los parámetros de calidad, que deben cumplirse. Se han detectado problemas y es posible entonces hacer las reclamaciones comerciales pertinentes.
«La entrega de algunos productos, como puertas, se ha frenado porque carecen de la calidad requerida, y esto es un ejemplo del incremento en el nivel de exigencia que el Mincin mantiene».
—Pilar Fernández González-Pardo: El Mincin emite el manual de normas y procedimientos para la comercialización de los materiales de la construcción, en el que se incluyen dos capítulos referidos a la calidad, en lo relacionado con la contratación y la logística.
«Hemos transitado por diversas dificultades, pero se ha avanzado mucho en el tema de la calidad».
—Oris Fernández Hernández: En no pocas ocasiones la producción en la fábrica cumple los requerimientos de calidad establecidos; sin embargo, cuando el producto llega a la tienda, no los cumple.
«Las dificultades más frecuentes se dan en el ámbito de la transportación y la manipulación del producto. Tenemos que destinar más recursos para su embalaje correcto, entre otras acciones que al desarrollarlas estaremos garantizando mayor calidad».
—Boris Fuentes, Sistema Informativo de la Televisión Cubana: ¿Hay suficiente disponibilidad de materiales de la construcción? Recordemos que una de las quejas recurrentes de la población es que muchas veces estos escasean o se agotan rápidamente en los puntos de venta.
—Pilar Fernández González-Pardo: Algunos productos libres en el mercado no satisfacen la demanda. Y, con vistas a ampliar la presencia de estos materiales, se han tomado un grupo de medidas.
«Hoy estamos poniendo más productos en la red, y esta nueva alternativa de adquirirlos en CUC también ayuda a que, cuando el subsidiado vaya a adquirir lo que necesita, no se hayan agotado tanto.
«Podemos decir que al cierre del 31 de marzo hemos vendido más de 500 millones de pesos en materiales de la construcción, y un por ciento importante de esa cifra corresponde a los subsidiados.
«Los productos más demandados son los áridos, los pisos, bloques, barras de acero… Hoy se está haciendo un esfuerzo por satisfacer su demanda. Hay otros productos como el sistema de herrajes hidrosanitarios, tuberías, codos… que están presentes en la red con más estabilidad».
—Oris Fernández Hernández: Independientemente de todos los esfuerzos que pueda hacer el país en el incremento de la producción de la gran industria, para avanzar más rápido y estrechar la brecha que hay entre la oferta y la demanda, tiene que desempeñar un papel determinante la producción local de cada uno de los territorios.
«Tenemos soluciones constructivas y materias primas que se pueden aprovechar. En algunos territorios existe mucha cerámica, mucha arcilla, canto… Incluso, en algunos lugares se han utilizado como cubierta sólida para las viviendas viguetas y plaquetas, que es muy favorable para Cuba, porque permite el crecimiento en la planta alta.
«Hay muchas potencialidades que tenemos que incrementar. Es el camino por el que se avanza en este momento y el objetivo.
«Además, por el trabajo por cuenta propia hemos visto que pequeñas maquinarias pueden tener gran impacto en un barrio, en un consejo popular. Y es hacia ahí adonde estamos transitando y poniendo la mayor cantidad de disponibilidad económica.
«De hecho se ha estado incrementando la producción de la pequeña maquinaria y estimulando a los cuentapropistas para que se vayan sumando, y a las empresas de subordinación local para que pongan en marcha todas esas potencialidades.
«Hay que lograr una sostenibilidad en cada uno de los territorios y no esperar solamente a que el país pueda realizar grandes soluciones. Hay que explotar mucho más la pequeña y mediana industrias y no esperar que vengan más de otros países los techos con las placas metálicas, cuando en Cuba hemos tenido otras opciones.
«En este derrotero desempeña un papel determinante el sector y el sistema de la vivienda. El programa del arquitecto de la comunidad, por ejemplo, tiene que trabajar más en dar esa facilidad a la población, transmitirle ese conocimiento de todas las potencialidades que tiene y que no se están aprovechando.
«Claro, al unísono, la gran industria tiene que mantener sus capacidades e incrementarlas, lo cual es todo un reto».
—Maricela Escoto, Radio Taíno: ¿El otorgamiento del subsidio supone un préstamo del Banco a estas personas que tienen bajos ingresos? ¿Se está manejando la posibilidad de ofrecer créditos a un trabajador común que no pueda acceder con su salario a muchos de estos productos?
—Adalberto Carbonell Soto: El sistema bancario, en su política crediticia, tiene concebido otorgar créditos para la compra de materiales de construcción. Cualquier persona, cualquier ciudadano, puede ir al banco a solicitar un crédito.
«Claro, antes el banco siempre hace un análisis de riesgo. O sea, analiza si la persona a la que se le va a otorgar el crédito tiene la garantía de reponer el dinero luego.
«El crédito tiene un carácter reintegral; hay que devolverlo. Pero el subsidio no; es una ayuda que da el Estado a las personas más necesitadas».
—Anselmo Pagés: El subsidio tiene la característica de que la persona está obligada a utilizarlo para el fin que se le otorgó. Por eso tiene que existir determinado control, porque el Estado no puede estar regalando dinero, cuando en realidad se trata de una acción social que solamente es posible en un sistema como el nuestro.
—Adalberto Carbonell Soto: Cuando a la persona se le aprueba el subsidio por el Consejo de la Administración, el Gobierno local emite un cheque de gerencia y a la persona se le abre en el Banco una cuenta de administración local.
«Luego el subsidiado se dirige al comercio minorista, recibe la factura con los materiales que va a comprar y va al Banco. Es este último el que le paga a la empresa. Este mecanismo permite que la persona no utilice el dinero para otro fin que no sea resolver su problema habitacional».
—Anselmo Pagés: Se insiste en un proceso de control periódico. Se han fortalecido todas las medidas a partir de la nueva disposición, a partir de una serie de controles que se establecen por los presidentes de Gobierno, a través de las rendiciones de cuenta… que trate de evitar en lo posible los desvíos de los productos, una vez que hayan sido otorgados.
Documentos para solicitar subsidios
Quienes aspiren a solicitar subsidios deben presentarse en las oficinas de trámites de las direcciones municipales de la Vivienda, en el territorio donde se realizarán las acciones constructivas; y donde estas no estén constituidas, en las unidades municipales inversionistas. La solicitud por escrito debe contener los siguientes datos:
•Nombres y apellidos del solicitante, carné de identidad, dirección del domicilio y lugar de localización.
•Descripción de las acciones que pretende realizar.
•Disposición de la persona a ejecutar las acciones constructivas por esfuerzo propio.
El solicitante debe presentar además el documento que acredite la titularidad:
•Como propietario, usufructuario o arrendatario del inmueble.
•Cesión de uso de azotea.
•Propiedad del terreno o derecho perpetuo de superficie.