El cine puede ayudar a que nuestros pueblos se conozcan mejor. Escena del laureado filme Un hombre que llora, del director Mahamat-Saleh Haroun, acerca de la guerra civil en su país, Chad. Autor: Juventud Rebelde Publicado: 21/09/2017 | 05:23 pm
A impulsar el papel trascendente que tiene que desempeñar el cine en las condiciones actuales exhortó este jueves Rafael Bernal, ministro de Cultura, al intervenir en una reunión de trabajo efectuada en La Habana, con el propósito de analizar los resultados del II Encuentro de cineastas de África, Brasil, el Caribe y sus Diásporas (ABCD), celebrado en Santo Domingo, del 15 al 18 de julio.
El titular de Cultura hizo énfasis en las posibilidades del cine como vía de preparar a las poblaciones para enfrentar la desastrosa manera de convivir que nos han impuesto las naciones hegemónicas.
Encuentros como el Cinema ABCD, organizado por la Muestra Itinerante de Cine del Caribe, abren un camino en el que hay que seguir avanzando, puntualizó Bernal al intercambiar con los asistentes a esta reunión, que contó con la presencia de representantes de la Unicef y de la Unesco.
Devenida en plataforma de los cineastas de la región, de África y también de creadores norteamericanos independientes, Cinema ABCD impacta en las agendas culturales de los países que la conforman.
«La programación para niños y jóvenes es la más reclamada en todas partes», aseguró Rigoberto López, presidente de la muestra, al presentar la declaración final del encuentro de Santo Domingo. Aun así, dijo, hay que seguir insistiendo en la necesidad de despojar de la mente de muchas personas la idea de que este es un cine menor, y estimular en los públicos el interés por las producciones nacionales.
«Nuestra ilusión es llevar el cine del Caribe a los barrios, como ha hecho Silvio Rodríguez con su música. Poner una pantalla en las calles y proyectar las producciones de la región, para que las personas puedan verlas y se reconozcan en ellas», concluyó López.