Algunas carreteras quedaron interrumpidas temporalmente en La Habana por las intensas lluvias. Autor: Roberto Suárez Publicado: 21/09/2017 | 05:21 pm
El mismo día que comenzó oficialmente la temporada ciclónica 2012, una vaguada de niveles medios y altos sobre el sudeste del golfo de México, con reflejo en superficie sobre el mar Caribe occidental, originó intensas precipitaciones durante el viernes y algunas horas del sábado en las provincias occidentales de Cuba.
Las aguas caídas, muy intensas en algunas localidades, sirvieron de recordatorio sobre la importancia de estar alertas ante los pronósticos y tomar las medidas de evacuación pertinentes a tiempo, así como mantener tragantes, alcantarillados y zanjas de desagüe limpios y en buenas condiciones, para evitar peligrosas y dañinas inundaciones.
Así sucedió en varios puntos de la capital, donde los aguaceros interrumpieron calles y avenidas, provocaron roturas en autos, caídas de ramas e incluso esporádicas interrupciones eléctricas.
Según reportes del Instituto de Meteorología, en las provincias de La Habana, Mayabeque, Artemisa, Pinar del Río y Matanzas se registraron importantes acumulados que en algunos casos superaron los 200 milímetros, como sucedió en la localidad de Corral Nuevo con 237 mm, y Cabezas, Unión de Reyes, con 205 mm, ambas en la provincia de Matanzas; Telecorreo Guanabo, La Habana, con 234 mm; y Telecorreo Vereda Nueva, Artemisa, con 214 mm.
Un ejemplo de la importancia de estar alertas fue la localidad Las Vegas, del municipio de Nueva Paz (Mayabeque), donde las inundaciones superaron un metro y 40 centímetros de altura y afectaron a más de 120 viviendas del pueblo, zona que fue visitada en la mañana del sábado por el General de División Ramón Pardo Guerra, jefe del Estado Mayor Nacional de la Defensa Civil.
Los pronósticos para este domingo, e incluso las primeras horas del lunes, indican que pueden continuar las fuertes e intensas lluvias localmente, a las cuales debe prestarse la mayor atención, debido a que los acumulados ya han sido significativos y se aprecia una importante saturación de los suelos, lo cual podría generar nuevas inundaciones.