MANATÍ, Las Tunas.— La construcción de una conductora que llevará agua de primera calidad desde el asentamiento poblacional Cerro de Caisimú hasta este municipio, prevista para concluirse en el primer trimestre de este año, eliminará las dificultades con el acceso al agua potable durante décadas, una suerte de vía crucis para los habitantes de la región.
El proyecto, de más de 20 kilómetros, lo conforman tuberías de polietileno de alta densidad, con piezas conductoras de 315 milímetros de diámetro. Ya están terminados 24 de los 26 kilómetros planificados, y se trabaja para cumplir con los plazos de entrega.
Cuando entre en funcionamiento esta conductora será capaz de entregar 60 litros de agua por segundo a los más de 12 000 beneficiarios. El vital líquido procede de fuentes subterráneas.
Entre las comunidades más necesitadas de agua en toda la referida comarca tunera figura el Puerto de Manatí, poblado que ha sufrido históricamente su carencia y al cual se le suministra, por lo común, mediante vagones-cisterna del ferrocarril.
Para que todo quede a pedir de boca, las redes hidráulicas de la cabecera municipal se rehabilitan. De manera análoga, la estación de bombeo y potabilización, construida en tiempos del desaparecido central Argelia Libre, continuará prestando servicios.