La necesidad de terminar la construcción de barcos pesqueros prevista para este año motivó el inicio este jueves de una jornada durante 100 días en un astillero cubano dirigida a acelerar estas labores.
Tras una visita del vicepresidente del Consejo de Ministros Ulises Rosales y de la titular de la Industria Alimentaria, María del Carmen Concepción, al centro Alcides Pino, sus trabajadores decidieron llevar adelante la iniciativa.
A juicio de los dirigentes, el referido astillero, ubicado en el municipio de Gibara, de la nororiental provincia de Holguín, juega un papel importante en el desarrollo de la flota cubana de pesca.
El director de la entidad, Alexis Oro, precisó a la Agencia de Información Nacional que ya entregaron cuatro de las 10 embarcaciones planificadas para 2010, y las restantes se encuentran en fase de conclusión.
Resaltó que existen los recursos y las fuerzas de trabajo suficientes en aras de alcanzar los objetivos planteados y lograr el mejoramiento de la flota pesquera de la mayor de las Antillas.
Algunos de los barcos tienen una longitud de 14 metros, capacidad para 10 toneladas de pescado per cápita, y son fabricados sobre la base de material plástico y revestidos con fibras de vidrio.
Su terminación requiere de alta dedicación por tratarse de un trabajo de mucho cuidado en la colocación del revestido pues toda esa fase se realiza de forma artesanal, comentó el jefe de la brigada de montaje, Alejandro Verdecia.