A la realización del censo de personas con discapacidad ha seguido la solución de necesidades de salud para aquellos casos más urgentes, con la entrega de sillas de ruedas, colchones, medicamentos y otros medios. Autor: Radio Mundial/Ecuador Publicado: 21/09/2017 | 04:57 pm
En los próximos días se arribará a la cifra de un millón de discapacitados atendidos por las brigadas médicas cubanas, casa por casa, en Cuba, Ecuador, Venezuela, Bolivia, Nicaragua y San Vicente y las Granadinas.
Lo anunció este jueves Marcia Cobas, viceministra de la Colaboración, las Relaciones Internacionales y la Información del Ministerio de Salud Pública, en la sede central de ese organismo.
«Esta tarea, una de las más nobles y sensibles de las que cumple el ALBA, nunca se había logrado en toda la historia de América Latina y el Caribe», comentó la Viceministra.
Aclaró que no solo se ha llegado hasta la casucha, el bohío, la chocita o la improvisada vivienda de esas familias humildes, sino que se les censó, consultó y se han resuelto sus más urgentes necesidades de salud, como sillas de rueda, colchones, medicamentos y otros medios.
«Nos falta concluir este estudio de discapacitados en Antigua y Barbuda, y también en Dominica. Y cuando se concluya en noviembre el que se continúa haciendo en Ecuador, se habrá sobrepasado el millón de pobres e indígenas hasta hoy ignorados en los más recónditos sitios de esos países de Latinoamérica y el Caribe», comentó.
Ascienden a 500 los brigadistas del personal médico cubano que en estos momentos siguen recorriendo las mencionadas naciones.
En el instante en que Marcia Cobas conversaba con la prensa, recibió una llamada desde Nicaragua de la doctora Miladys Orraca, directora del Centro de Genética de Pinar del Río y jefa de la Brigada médica cubana Todos con Voz, quien le comunicó que luego de navegar el Río Coco —el más grande de Centroamérica— y de andar a caballo durante 12 horas por la selva, habían salvado a cinco niños con pulmonía.
«Solo eso, doctora, justificaría ese riesgoso viaje, para llegar hasta los últimos indígenas discapacitados —los miskitos y mánguatas, por ejemplo— en lugares tan lejanos de la civilización. Pueden usted y Cuba entera sentirse orgullosos del esfuerzo que por estos parajes han realizado hasta ahora nuestros 65 brigadistas», manifestó.
Miladys Orraca contó a Marcia que en cuanto se conoció la presencia de médicos cubanos en esos puntos de la selva nicaragüense, desde tierra hondureña algunos pobladores cruzaron el ancho río para ser atendidos.
«Sí, hay cocodrilos —aquí les dicen lagartos— y a una defectóloga de Guantánamo se le pegó una serpiente, pero usted sabe que todos estamos vacunados y no pasó nada. El primer día dormimos en hamacas, en las matas, y el segundo en una pequeña iglesia de madera».
Solo la Brigada Todos con Voz, que inició su trabajo el pasado 8 de octubre, ha visitado a 65 000 pacientes y deberá concluir su labor antes de finalizar agosto.
Marcia Cobas también se comunicó en Bolivia con la doctora Odalys Bravo, de la Brigada cubana Moto Méndez, que el 4 de marzo inició la segunda etapa de su estudio y está integrada por 286 compañeros de distintas especialidades y ocupaciones.
Odalys le dijo estar a esa hora en la zona de El Salal, de Potosí, con una temperatura de menos ocho grados. «Esta es una región ocre, como el desierto, donde ya hemos visitado a 3 525 discapacitados que nunca le habían visto la cara a un médico. Hemos tocado a las puertas de personas discapacitadas en 345 comunidades bolivianas», comentó.
«Les hemos salvado la vida a más de 20 personas, entre ellas a una mujer que sufrió quemaduras en buena parte de su cuerpo y que enviamos urgentemente hacia La Paz. Las 163 madres de nuestra brigada pasarán su jornada atendiendo a discapacitados; ya habrá tiempo de festejar su día», afirmó.