Aunque la prevención de la gripe A (H1N1) arroje alentadores resultados, es preciso que las personas no bajen la guardia y acudan a consulta al presentarse el menor síntoma. Autor: Julio Martínez Molina Publicado: 21/09/2017 | 04:54 pm
CIENFUEGOS.— Yasser Rojas es un joven periodista del telecentro provincial Perlavisión. Él y su esposa, padres de un bebé, estuvieron contagiados de Influenza
A (H1N1). Cuenta el colega que, de tan efectiva que fue la atención médica durante el ingreso de diez días, él prácticamente no sintió sobre su cuerpo el castigo de esta enfermedad que ha dejado miles de muertos en el planeta.
Sin embargo, Suselys Morffa no salió igual del trance. Ella fue atacada por el virus en septiembre pasado, etapa de alza aquí. Se ensañó con ella pese a la fortaleza de sus 27 años, al punto de que casi todas sus defensas cayeron.
Recuerda «aterrada» —dice— aquellos días durísimos para ella y su familia. Cifró su vida en el personal de la salud que la atendió en el Hospital Provincial Gustavo Aldereguía Lima, que hizo cuanto estuvo a su alcance para salvar su vida. Y pudieron.
Así sucedió con innumerables casos allí, donde se llegó a disponer de 215 camas para la atención de la epidemia, aunque en estos momentos son utilizadas una cifra por debajo del 30 por ciento.
Durante el momento álgido fueron reorganizados los servicios internos de dicha unidad asistencial e incluso hubo que expandirlos, al poner hasta seis salas a disposición de los cuidados requeridos para el aislamiento respiratorio.
Round 1: la amenaza
El tratamiento incluyó una primera etapa —la preepidémica— desde mayo de 2009, donde en Cienfuegos adoptamos todas las medidas organizativas para el enfrentamiento a la posible entrada de los casos de influenza, expresa a JR la doctora Odalys Herrera Castellón, al frente del Centro Provincial de Higiene, Epidemiología y Microbiología.
«Entonces emprendimos un grupo de acciones; sobre todo la elaboración de los planes, los cuales fueron preparados intersectorialmente.
«No resultaron privativos del sector de la Salud, pues en su articulación intervinieron el Turismo, todo el equipo de control sanitario internacional, las autoridades portuarias, el aeropuerto y Educación con un papel preponderante, dada la importancia de las instituciones escolares en la prevención de la epidemia».
Es decir, todos los organismos tributaron a ese gran plan de respuesta a la llegada del virus que se confeccionó en la provincia, el cual constituyó una suerte de guía o modelo para el accionar de los meses posteriores.
Round 2: fase de epidemia y respuesta
Ya en el mes de agosto, cuando se decreta la verdadera fase epidémica para el país, en la provincia también comienzan a manifestarse los primeros casos de transmisión interna.
«Tuvimos el mayor pico durante el mes de octubre, así como la magnitud más elevada de casos con afecciones respiratorias», apunta la doctora Odalys.
Se tuvieron en cuenta cada una de las medidas organizativas previstas desde el período previo, fundamentalmente las de prevención y de atención médica relacionadas con la organización del sistema de Salud, tanto en la atención primaria como en la secundaria.
En la primera, a partir de las consultas especializadas a las afecciones respiratorias, el ingreso domiciliario como modalidad con los pacientes que pudieran permanecer en sus hogares y las acciones de prevención en las instituciones escolares, a partir de la vigilancia a los niños en círculos infantiles y a los estudiantes de escuelas internas. De igual modo, en los centros laborales.
A nivel hospitalario se tomaron medidas organizativas con consultas especializadas y salas habilitadas para la vigilancia.
Según el criterio de la especialista, la acción más importante fue el ingreso oportuno de todas las embarazadas y niños con cuadros respiratorios sugestivos de enfermedad tipo Influenza, lo cual permitió disminuir la transmisión en la comunidad.
«Tuvimos un número de brotes en las escuelas, pero fueron captados de manera temprana y se actuó rápidamente tanto por las autoridades de Educación como por las de Salud, y a la larga ninguno resultó positivo a Influenza pandémica A (H1N1), sino a otros virus».
En el caso de las embarazadas puérperas y niños menores de un año, las medidas devinieron en extremo oportunas, y aún hoy se mantienen. Todos los casos que se presentaron en esas edades evolucionaron satisfactoriamente sin ninguna complicación, ni tener que lamentar pérdida de vidas.
A la sazón se fortalecieron con los viajeros las medidas de control internacional en las fronteras. En el aeropuerto internacional Jaime González instalaron un escáner de temperatura que resultó muy costoso para el país, pero tuvo gran impacto en la detección oportuna de turistas u otros visitantes con cuadros febriles.
Sobre todo, aquí se siguieron al pie de la letra las reglas de prevención y educación sanitaria que exhortan al lavado de las manos y acciones profilácticas de orden semejante, las cuales continúan activas.
En el curso del proceso se realizó la vacunación para la gripe estacional, con resultados muy satisfactorios, al definirse todos los grupos de riesgo a vacunar.
Round 3: disminuyen los casos, no la vigilancia
«En estos momentos se mantiene la vigilancia activa, así como todas las medidas implementadas en la etapa pandémica. Para nada disminuirá la vigilancia ni las acciones, pues todavía tenemos cuadros respiratorios en la comunidad. En verdad hay una escasa circulación viral pandémica, pero existe», anota la directora de Higiene y Epidemiología en el territorio.
«Antes realizábamos vigilancia sobre pacientes graves, ahora chequeamos a la comunidad a través de estudios virológicos y a personas con cuadro tipo Influenza, tanto en los cuerpos de guardia de los hospitales provincial y pediátrico, como en nuestros policlínicos, lo cual nos permite saber qué virus es el que está circulando», añade.
El Instituto Pedro Kourí desempeña en ello un papel fundamental, al realizar este tipo de estudios virológicos, los departamentos de Microbiología hospitalaria de la provincia contribuyen con la calidad de la toma de muestra.
Desde el comienzo de la etapa epidémica hasta la fecha, en Cienfuegos han sido ingresadas cerca de 3 000 personas sospechosas, en variante hospitalaria. El mayor por ciento corresponde a embarazadas. Y en la modalidad de ingreso domiciliario han sido más de 10 000.
Debido a las acciones acometidas en el combate contra la pandemia, la mortalidad por enfermedades respiratorias de todo género evidenció un descenso durante el último trimestre de 2009. En el Hospital Provincial, por ejemplo, se redujo a la mitad, luego de unos cinco meses de intensa labor diaria.
Aumentó además el número de vidas salvadas a aquejados de neumonías, bronconeumonías… gracias a la constancia de los servicios y a la percepción temprana en la comunidad, según palabras del doctor Moisés Santos Peña, vicedirector epidemiológico de la referida institución.
Que los cienfuegueros poseen hoy día mayor percepción de riesgo y observan con más disciplina las orientaciones del Ministerio de Salud, es opinión compartida por las personas al frente de la lucha contra la epidemia aquí.
Puede decirse sin ambages que su combate ha tenido un saldo positivo en Cienfuegos, pero no se baja la guardia ni un ápice, al permanecer todos vigilantes y alertas. Sobre todo en medio del período invernal.