«Debemos cuestionarnos si estamos siendo suficientemente útiles en el impulso de la participación de niños y jóvenes en las tareas relacionadas con la economía, desde la producción de alimentos, la capacitación del personal técnico en el desarrollo local, y la formación de una cultura medioambiental que apunte al desarrollo sostenible».
Así reflexionaba Teresa Viera Hernández, presidenta de las Brigadas Técnicas Juveniles (BTJ), tras los debates de este sábado de la X Conferencia Nacional de la organización, que sesionó en la Escuela Nacional de Cuadros de la UJC en la capital, y concluye hoy en plenaria.
Precisamente una de las líneas principales de los análisis fue sobre el papel de las BTJ en las circunstancias actuales de crisis económica mundial y su impacto sobre la isla.
Cómo ser más útiles en la continuidad histórica de la Revolución, en el enfrentamiento de los desafíos económicos y sociales, en coherencia con la realidad que vivimos, fue la interrogante esencial que motivó a Reinier Rodríguez, presidente provincial de las BTJ en La Habana, quien alertó sobre la falta de integración que existe muchas veces entre los resultados de las investigaciones propuestas por los brigadistas y su implementación en las líneas productivas.
Los jóvenes se cuestionaron el protagonismo que deben tener las BTJ en los centros laborales, en pos del desarrollo científico-técnico, y el apoyo que requieren para que los resultados se pongan en práctica.
En cuatro comisiones los brigadistas intercambiaron sobre la formación de los recursos humanos necesarios para el desarrollo socioeconómico, la cultura medioambiental y el funcionamiento interno de la organización.
Derelay Torres, presidenta de las BTJ del Instituto Nacional de Investigaciones Fundamentales de la Agricultura Tropical, señaló la falta de interés de los jóvenes por el sector agrícola y las potencialidades que esta agrupación tiene para incentivar una mejor orientación vocacional en este sentido.
En las discusiones se abordó la necesidad de apoyar y estimular más la capacitación integral de quienes encabezan las BTJ, para que puedan guiar adecuadamente la labor de las brigadas.
Liliam Álvarez, directora de Ciencia del Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente, llamó la atención sobre el papel de los brigadistas en el futuro científico del país, en particular en las universidades y centros científicos.
«Es impresionante cómo pueden promover la orientación vocacional de los niños y jóvenes, en la enseñanza técnica profesional, y motivarlos hacia carreras universitarias como las de ciencias exactas, que tienen poca demanda entre las nuevas generaciones», comentó.
Este domingo tendrá lugar también el Festival Vocacional de Ciencia y Tecnología en el Parque Metropolitano de La Habana, como un momento propicio para el acercamiento de niños y jóvenes a experiencias científicas que solo tienen lugar en los grandes laboratorios.