Cumpliendo con el servicio militar, ellos realizan su preparación en los Regimientos de Estudio del país y luego serán ubicados en unidades de combate
Les llamarán «especialistas menores» y serán oportunamente ubicados en diferentes unidades de combate de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR).
Realizan su preparación en el Regimiento de Estudio de la gran unidad de las FAR Rescate de Sanguily, Orden Antonio Maceo, enclavada en el occidente de Cuba, pero esto mismo está ocurriendo ahora en otras unidades similares del centro y oriente del país.
Todos son jóvenes que cumplen con el Servicio Militar Activo (SMA), y antes de entrar al Regimiento de Estudio habían pasado con resultados satisfactorios las cinco semanas de preparación básica: la conocida «Previa».
Otra vez visten sus uniformes nuevos verde olivo, portan su fusil AKM con visor «Vilma» y pronto concluirán esta etapa de especialización con los grados de cabo técnico o sargento.
Sus aulas no son como aquellas de la primaria, la secundaria o el pre de sus barrios, sino locales donde también tienen asientos y pizarras pero los maestros son en su mayoría jóvenes oficiales de las FAR, quienes les enseñan asignaturas militares y la base material de estudio para diferentes medios de guerra, maquetas eléctricas de tanques, simuladores virtuales para aprender a conducir y disparar otros carros blindados y estaciones de radio, entre otros equipos.
La mayoría de los jóvenes soldados que se forman como especialistas menores en esta gran unidad proceden de Camagüey y Granma; llevan una semana adentrándose en especialidades que no imaginaron estudiar y completarán un variado programa de actividades que comprenderá 264 horas en ocho semanas de aprendizaje teórico y práctico.
A primera vista las distintas áreas de este Regimiento de Estudio se parecen a las de cualquier otra unidad de las FAR, pero en este caso se trata de una escuela para especialistas y, por tanto, tiene sus particularidades.
La función principal del Regimiento es la especialización en los elementos del tanque, carros blindados, piezas autopropulsadas de artillería y los aseguramientos combativos necesarios.
Varios oficiales con los que conversamos nos explicaron que actualmente este centro imparte cursos en 17 especialidades militares, entre estas de jefes de tanque, jefes de escuadras de infantería, artillero de tanque, artillero de transportador blindado, artilleros terrestres, jefes de comunicaciones, conductores mecánicos de tanques y otros carros de combate, así como mecánicos de tanques, de instrumentos ópticos y de diferentes armamentos.
Por ejemplo, el joven que recibió el curso de conductor mecánico de tanque ocupará ese mismo cargo en la unidad de combate a la que sea asignado. Mientras unos regresarán a la vida civil al cumplir el SMA, otros a solicitud propia, continuarán en las FAR y se formarán como oficiales de la institución armada, como el caso del soldado Richard Tarrio Bello, de 21 años, natural y vecino de la ciudad de Manzanillo.
«Soy único hijo y mi vocación por la vida militar la llevo en la sangre, porque mi padre es oficial de las FAR. Nací en el reparto Taíno, me gusta el curso y ya en solo unos días he aprendido bastante. Los profesores son oficiales de gran experiencia. Concretamente seré conductor mecánico de un obús autopropulsado de 122 milímetros, una máquina de combate muy potente», expresó.
El capitán Emilio Rodríguez Guzmán, de 35 años, nacido el 21 de septiembre de 1973 en Songo La Maya, lleva una quincena de años en las FAR y ahora es primer instructor de Táctica en este Regimiento de Estudio.
«Comencé en los Camilitos de Santiago de Cuba, luego pasé el año de precadete en un Regimiento de Artillería del Ejército Oriental y después estudié cuatro años en la Escuela Interarmas General José Maceo. De allí vine para acá, donde he transitado por varios cargos, hasta el de Instructor. Puedo asegurarles que los jefes de tanques y jefes de escuadra de infantería mecanizada que se forman aquí serán huesos duros de roer si el enemigo se atreviera algún día a agredirnos», explicó.
«¿El tanque? Pues es uno de los medios más poderosos con que cuentan las tropas terrestres, y por su poder de fuego en el combate puede causar gran número de bajas al enemigo», comentó.