SANTA CLARA.— La prohibición de la pesca de arrastre en las zonas de mayor presencia del manatí en la costa norte de Villa Clara constituye un paso trascendente para la protección de esa especie en peligro de extinción.
Cuando se practica la captura de esa manera el animal puede quedar atrapado en las redes de los pescadores y ahogarse, pues necesita salir a la superficie a respirar con intervalos de 20 minutos aproximadamente.
Bajo el nombre de Régimen especial de uso y protección de las áreas resguardadas, fueron aprobadas las resoluciones para preservar también los pastos marinos y los arrecifes coralinos y manglares.
La Dirección Nacional de la Pesca, además, estableció áreas de estricta conservación, en las cuales no se puede realizar ningún tipo de actividad pesquera, comercial o deportiva.
Estas son las zonas de Cayo del Cristo, en Quemado de Güines, y Las Loras, de Caibarién, donde se reproducen los flamencos, y en el complejo de lagunas de Cayo Pajonal, en la que realizan la procreación los manatíes.
La Bahía de Nazábal, en el norte de Villa Clara, mantiene el trágico récord de más apariciones de este mamífero muerto, presumiblemente al quedar atrapados en las redes, aunque algunos aparecieron desmembrados, indicio de que se utilizó su carne para consumir.
En esta parte en específico, considerada la de mayor presencia del animal en la provincia, la prohibición abarca su región central y cercana a la desembocadura del río Sagua la Chica.
Según José Antonio Santos Meriño, jefe del Departamento Técnico de la Empresa de Flora y Fauna en Villa Clara, están en proceso de implantación las medidas que permitirán el cumplimiento de las resoluciones de la Dirección Nacional de la Pesca.
Lo acordado satisface la propuesta presentada por la entidad villaclareña mencionada con anterioridad y el Centro Nacional de Áreas Protegidas, con el fin de preservar esa especie en peligro de extinción por su baja tasa de reproducción, la destrucción de su hábitat y la caza furtiva.
Durante este año solo ha aparecido un manatí muerto, en la zona de Isabela de Sagua, pero los especialistas confirmaron que había sido como consecuencia de un accidente con una embarcación.
En Cuba el manatí, que habita en aguas pocos profundas, con presencia de agua dulce y abundantes pastos, se localiza en casi todas sus costas.