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Una entidad de avances científicos y tecnológicos

Autor:

Juventud Rebelde

El Centro de Inmunología y Biopreparados de Holguín se inició como el proyecto de un grupo de soñadores y devino sólido pilar del programa nacional de trasplantes renales y la fabricación de hemoderivados

HOLGUÍN.— La industria farmacéutica y el sistema de salud cuentan hoy en el Centro de Inmunología y Biopreparados de Holguín (CIBho) con un sólido pilar del programa nacional de trasplantes renales y la fabricación de hemoderivados.

Dos de sus principales realizaciones, el Suero de Conejo con Actividad de Complemento, y el suplemento dietético y nutricional de origen natural Trofin Vital, avalan los avances de esta institución en cuanto a las investigaciones científicas en los campos de los inmunodiagnosticadores y reconstituyentes.

Con un colectivo cuyo promedio de edad es de 36 años, su trayectoria se aproxima a los primeros quince años de existencia con la satisfacción de ver multiplicados los esfuerzos del reducido grupo de «soñadores» que le dio vida y continúa hoy acompañándole en rumbo promisorio.

El Centro holguinero ostenta la categoría de Entidad de Ciencia e Innovación Tecnológica.

El CIBho ostenta la categoría de Entidad de Ciencia e Innovación Tecnológica, conferida por el Ministerio de Ciencias, Tecnología y Medio Ambiente (CITMA) en 2007, y la condición de colectivo Forjadores del Futuro, reflejo del bregar de las Brigadas Técnicas Juveniles. Ha sido merecedor también de cuatro premios en foros nacionales de Ciencia y técnica, posee la aprobación de nueve proyectos ramales de investigación y otros tres serán presentados a la convocatoria de 2010.

Por encontrarse en áreas de la Facultad de Ciencias Médicas Mariana Grajales Coello puede ser que sus instalaciones no sean muy conocidas al transeúnte.

Sin embargo serían incontables las familias, no solo holguineras, que la reconocen por el nombre de algún que otro medicamento, o porque se han visto beneficiadas con la calidad de los servicios brindados por este colectivo.

Mucho más amplio y confortable que su predecesor, el nuevo edificio del CIBho recibe en estos momentos una reparación capital en la cual participan los trabajadores.

Cuatro paredes y un sueño

«Comenzamos en 2002 en este mismo cuartico, que ya no está precisamente igualito», parafrasea la joven Yamila Reyes Ávila, especialista principal del Departamento de Control de la Calidad.

«En estas mismas cuatro paredes trabajábamos ocho personas; “parecíamos una OFICODA”», describe jocosamente la técnica en Microbiología, quien, aunque no es precisamente fundadora, fue de las primeras en incorporarse al proceso de producción continua.

«Antes todo era más sencillo; la fabricación era manufacturada y en cantidades limitadas. Nos hemos ex-pandido en área y en capacidad productiva y ahora nuestro personal es más heterogéneo», agregó Yamila.

Como resultado de las necesidades crecientes, en el lugar confluye una nómina de profesionales en la cual figuran veterinarios, físicos, químicos, médicos, ingenieros, biólogos y microbiólogos, entre otros.

Los orígenes de la institución se remontan al año 1986, con la labor casi anónima de un grupo de investigadores liderados, hasta hoy, por el doctor y especialista en Inmunología, Rolando Sánchez Artigas.

A la par de la actividad asistencial a la población, el equipo de investigadores vio coronado sus es-fuerzos con la obtención en la provincia de los primeros inmunodiagnosticadores, al tiempo que participaban en el programa nacional de anticuerpos monoclonales. El quehacer del equipo transcurría entonces en los laboratorios de inmunología y el bioterio de la facultad médica holguinera.

Las potencialidades del territorio en cuanto a la disponibilidad de materias primas, de personal técnico, equipamiento y una cultura tecnológica en la obtención de producciones biológicas, le valieron en 1998 la obtención de una transferencia de tecnología procedente del polo científico de la capital.

A la par del proceso productivo, los objetivos de la entidad se extendieron hacia la promoción de actividades científicas en el ámbito de la biotecnología y el diagnóstico dentro del programa nacional de salud.

Como en botica

La línea de producción del Trofin Vital, su producto líder bajo licencia del Centro Nacional de Biopreparados, se comenzó en el año 2000. Con registro sanitario certificado por el Instituto Nacional de Nutrición, su proceso fabril se rige por las normas ISO 9001 de 2000.

El referido bioproducto está indicado para prevenir, disminuir y eliminar los estados carenciales de hierro, proteínas, falta de apetito, desnutrición, astenia y decaimiento, tanto en adultos ancianos como en niños, embarazadas y lactantes con deficiencia del oligoelemento.

El CIBho cuenta actualmente con una capacidad instalada para la producción de 124 litros de Trofin. Con la próxima instalación de un nuevo birreactor con capacidad para 500 litros, la producción podrá satisfacer la demanda del suplemento en toda la región oriental del país. Solamente en 2008 la elaboración del suplemento dietético alcanzó la cifra de 45 291 frascos.

La Sangre Total de Carnero, fluido biológico de origen animal, se emplea para enriquecer diferentes tipos de cultivos que se utilizan cotidianamente en los laboratorios microbiológicos para la identificación de microorganismos patógenos.

Como línea productiva exclusiva del centro sobresale el Suero de Conejo con Actividad de complemento, el cual está dirigido al programa na-cional de transplantes de riñón de-bido a que se utiliza en el desarrollo de las técnicas de compatibilidad inmunológica de las parejas donante-receptor.

Insertado como uno de los proyectos ramales del centro, la producción de este suero durante 2008 fue de 2 920 mililitros, suficientes para satisfacer la demanda nacional y ahorrar a la economía 49 600 pesos en moneda convertible.

El suero de bovino recién nacido, rico en nutrientes y factores de crecimiento, constituye un elemento indispensable en las actividades investigativas y productivas de la industria biotecnológica y farmacéutica.

En los laboratorios del centro es procesada, además, la Solución de propóleos al 15 por ciento, materia prima indispensable en la obtención del Trofin, tanto por el BIOCEN como en el mismo CIBho.

Otras producciones son el Suero Bovino Libre de Calostro, empleado co-mo aditivo en medios de cultivo celular, y reactivo para la identificación de especies, usado en la policía criminalística del país.

Con conciencia

Un importante papel en la labor científica y metodológica investigativa del centro lo desempeña el De-partamento de Investigaciones, a cargo del licenciado Antonio Miranda Cruz.

«Hoy nuestras producciones de Trofin Vital están dirigidas, además de a grupos de riesgo dentro de la población, al programa materno-infantil en municipios de las provincias de Santiago de Cuba, Granma, Las Tunas y Holguín, donde realizamos estudios de impacto».

Entre otras instituciones, el centro posee convenios con el INDER y la industria del níquel para el suministro del suplemento antianémico a personal de alto rendimiento deportivo y trabajadores sometidos a regímenes especiales de trabajo.

Dentro de la línea de obtención de reactivos, el centro ha logrado además, en colaboración con el Instituto Pedro Kourí, de la capital, un reactivo para el diagnóstico de la toxoplasmosis mediante la técnica de inmunofluoresencia.

En colaboración con el Centro de investigación, desarrollo y producción de vacunas del Instituto Carlos J. Finlay, participan en la obtención de materiales de referencia para el control de la potencia de vacunas que incluyen en su formulación tanto el componente tétanos como difteria.

Mucha tela...

La clave de los resultados del Cen-tro de servicios científico-técnicos holguinero radica en su colectivo, al cual la mayoría de sus integrantes prefiere calificar como «muy unido».

Leidis Mora Durán, técnica de Recursos Humanos y militante del comité de base en la entidad, destaca sobre todo el afán por la constante superación científica y profesional de sus compañeros.

En estos momentos tres de ellos se encuentran inmersos en procesos de doctorado. Uno es el joven Walter Góngora, a cargo del Departamento de Producción, cuyo tema está vinculado al conocimiento de la seroprevalencia de la Toxoplasma.

Él considera que no hay recetas en cuanto al funcionamiento de la UJC. «Cada una de nuestras tareas tiene como propósito alcanzar producciones y servicios con el máximo de calidad y eficiencia, por lo cual aquí nada puede sernos ajeno», afirmó Walter.

«La sección sindical del centro esta propuesta como Vanguardia del Sindicato Nacional», agregó Ana Álvarez, al frente de la actividad comercial.

En tanto, el secretario general del núcleo del Partido en la entidad, ingeniero Vladimir Castañeda, lo resume todo con elocuencia: «Aquí no hay que halar a nadie».

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