La Federación de Estudiantes de la Enseñanza Media impulsa en todos los centros educacionales del país un importante movimiento que da seguimiento a los propósitos trazados en su XI Congreso
«A un año de nuestro XI Congreso nos hemos centrado en el cumplimiento de tareas que nos permitan retomar el espíritu del mismo y continuar siempre cuesta arriba, como expresara nuestro Comandante en Jefe, en el afán de no defraudar la confianza que en nosotros ha sido depositada».
Lo anterior lo afirmó este miércoles el estudiante Javier Osmani Ruiz Mendieta, presidente de la FEEM en el municipio capitalino del Cerro, en el acto central nacional del movimiento A un año del Congreso.
El movimiento fue iniciado por la organización estudiantil el 6 de marzo pasado en todas las instituciones educacionales del país.
Estudiantes de politécnicos, preuniversitarios y escuelas de oficios dedicaron estos días a la preparación para la Defensa y el apoyo a la recuperación del país.
La Escuela de Oficios Van Troi, el Instituto Poligráfico Alfredo López y el Politécnico de Economía Habana participaron en una competencia simbólica entre sus respectivos Batallones de Ceremonia, que sirvió como acicate para incrementar su preparación militar.
«Uno de los acuerdos del pasado Congreso fue fortalecer el compromiso de los jóvenes con la defensa de la Patria, por lo que el Bastión Estudiantil se extenderá a lo largo de este curso; como homenaje a la Revolución en sus primeros 50 años, el VI Congreso del Partido y en especial al aniversario 133 del natalicio de Panchito Gómez Toro», expresó Gretchen Gómez, presidenta nacional de la FEEM.
Agregó que entre las misiones de este movimiento está la vinculación de los estudiantes con labores productivas, la activación de los jóvenes exploradores, los artistas aficionados y los encuentros de conocimientos; así como la captación de policías y de profesores, sin olvidar nunca el cumplimiento de sus deberes para obtener buenos resultados en los estudios.
Premisa esencial de esta etapa es llevar los acuerdos y planteamientos del XI Congreso, con su consiguiente análisis, a los nuevos ingresos en la organización —más del 20 por ciento de la membresía—, que no pudieron vivir aquellos días de debates.