Fugaz y alocada, como una Paloma viajera, el decimosexto organismo ciclónico de la actual temporada, el huracán Paloma, perdió rápidamente fuerza a su paso por Cuba esta madrugada, hasta pasar de categoría 3 en la escala Safir-Simpson de 5, hasta ser apenas un centro de bajas presiones.
Los remanentes del fenómeno se identifican ahora como una amplia zona de bajas presiones, según la red de observaciones terrestres y la información de radar y satélite recibida durante la madrugada por el Centro de Pronósticos del Instituto de Meteorología de Cuba. Fuertes vientos a niveles de los 10 - 12 kilómetros de altura rompieron en pocas horas la estructura vertical del huracán, a lo que se sumó la acción propia de su paso sobre tierra, aseguran los meteorólogos, quienes aseguran que en este momento sólo quedan nubes medias y bajas que están provocando lluvias ligeras sobre zonas de la región oriental del País, las que pueden persistir durante gran parte de hoy domingo. Aunque los remanentes de Paloma salgan al mar hacia las Bahamas, las condiciones ya descritas no permitirán una regeneración del sistema, si bien se mantendrán todavía las marejadas en la costa Sur desde Camagüey hasta Guantánamo, las que irán disminuyendo gradualmente a lo largo del día de hoy.
La «ruptura» del huracán en pocas horas hizo suspirar con alivio a muchos cubanos, especialmente los habitantes de Camagüey, quienes en las primeras horas de la mañana, todavía con algunas lluvias ligeras, empezaban a contabilizar los daños dejados a su paso por la Paloma.
Si bien en algunas zonas de oriente de Cuba se mantienen algunas lluvias y marejadas costeras en el norte, la situación climática debe ir gradualmente mejorando, pronosticaron los meteorólogos.
En comunicación televisiva con la provincia de Camagüey, las autoridades del Consejo de Defensa provincial explicaron que todavía no se pueden precisar los daños, pero se reportan afectaciones en las viviendas, cultivos e infraestructura eléctrica y de comunicaciones.
Curiosamente el ciclón Paloma tocó tierra cerca del poblado de Santa Cruz del Sur, casi a la misma hora en que hace 76 años un poderoso huracán categoría 5 hizo desaparecer el poblado casi totalmente, causando más de 3 000 muertos, en lo que es considerado como el peor desastre natural en la historia de Cuba.
En esta ocasión, si bien las olas alcanzaron alturas de hasta cuatro metros, según reportes preliminares, el poblado fue totalmente evacuado, algo que no ocurrió en 1932 y que fue la causa de que desaparecieran tantas personas.
Paloma pasa por Cuba apenas dos meses después de que dos fuertes huracanes azotaran la Isla, dejando pérdidas valoradas en más de 8 000 millones de dólares.
Tanto Gustav, que afectó a Isla de la Juventud y Pinar del Río fundamentalmente, como Ike, que casi atravesó el país e impacto con fuerza a Holguín, Las Tunas, Camagüey, Ciego de Ávila, así como el occidente, causaron daños catalogados como catastróficos.
Precisamente los territorios de Camagüey y Las Tunas, los que ahora sufrieron a Paloma, se encontraban en plena fase recuperativa tras la devastación causada por Ike, que dejó a miles de personas sin viviendas, cortó el servicio eléctrico y telefónico en casi toda la provincia y prácticamente arruinó todos los cultivos.
En la mañana de hoy las autoridades a nivel local, municipal y provincial se apresuraban a contabilizar los daños ocasionados por el meteoro.