Al menos un ser vivo en el planeta puede reproducirse sin el intercambio genético que representa el sexo, reveló recientemente la revista Science.
Se trata de un organismo microscópico unicelular, la Rotifera bdelloidea, que gracias a un efectivo truco evolutivo ha creado sus propias copias de duplicados genéticos con suficiente capacidad para adaptarse y sobrevivir sin acudir al intercambio sexual por más de 40 millones de años, explicaron biólogos ingleses a cargo de la investigación.
Estas translúcidas criaturas, que habitan en charcas, han resultado pioneras en el arte de la clonación, pues sus genes son capaces de distanciarse de manera progresiva y evolucionar por sí solos, sin necesidad de conformar nuevos individuos a partir los genes heredados de padre y madre, como el resto de los mortales del reino animal.