Los niños y jóvenes han sido los principales destinatarios de las Lecturas de Verano, iniciativa que ha comprendido recitales, peñas y festividades deportivos. Foto: Calixto N. Llanes Como una hermosa melodía que atrae y atrapa, así arrastró ayer Lecturas de Verano a capitalinos de todas las edades, para seguir sumándole razones y elogios a un proyecto favorecedor de muchas sanas maneras de emplear el tiempo libre.
Tal vez ahí está la clave del éxito de esta feliz idea, declaró a la AIN Hassan Pérez Casabona, segundo secretario de la Unión de Jóvenes Comunistas, y en tal sentido consideró un acierto asociar a la venta de libros y revistas otras muchas opciones, como tertulias, recitales, peñas, conciertos, juegos e, incluso, festivales deportivos.
Aquel primer ensayo con La Noche de los Libros, el pasado 6 de julio, demostró que existen mil maneras y que para toda propuesta inteligente, motivadora, bien concebida y organizada, habrá siempre un público ávido y entusiasta, significó el Segundo Secretario de la UJC.
Lo que empezó en una calle del Vedado vuelve ahora para alcanzar a toda Ciudad de La Habana y a otras 17 importantes urbes del país, esfuerzo conjunto del Instituto Cubano del Libro, la UJC y los órganos de gobierno en cada territorio, que en todas partes el pueblo saluda y agradece, destacó Pérez Casabona.
Nada es obra de un día, se siembra semilla a semilla, se construye piedra sobre piedra, y de eso se trata, de abrir poco a poco más y más espacios a la lectura, al conocimiento, a la conversación culta, al deporte, al arte, a todo lo que enriquece y fortalece y que tanto necesita la gente y, en especial, los niños y jóvenes, añadió.
El verano invita a compartir alegrías y a multiplicarlas, precisó Hassan al visitar en la tarde de ayer el parque 13 de Marzo, uno de los escenarios escogidos para Lecturas de Verano en la capital y donde un público mayoritariamente infantil disfrutó de un excelente espectáculo animado por la popular Marcolina, del programa televisivo La Sombrilla Amarilla.