Ciudad de La Habana cerró el primer semestre del año con una tasa de mortalidad infantil de 4,4 por cada mil nacidos vivos, la más baja de la historia y por debajo del 4,6 alcanzado en igual etapa de 2006.
La doctora Yamila de Armas, vicedirectora de Asistencia Médica en la provincia, destacó que también respecto a la primera mitad de ese año disminuyeron los índices de mortalidad fetal tardía, de materna y de bajo peso al nacer.
Todo ello es expresión del esfuerzo conjunto de los trabajadores de salud, las familias, el Gobierno, así como de las organizaciones políticas y de masas en el barrio y a todos los niveles de dirección, dijo la especialista.
De Armas subrayó que los municipios de Plaza de la Revolución, con cero tasa de mortalidad infantil, Playa con 1,8 y Cerro con 2,3 resultaron los mejores al cierre del primer semestre.
La doctora alertó que los meses de julio y agosto son los de mayor riesgo y por tanto, se intensificarán las acciones preventivas y asistenciales a todos los niveles.
Agregó que por otra parte, aumentan los accidentes en los menores al estar de vacaciones y cometer la imprudencia de bañarse en lugares prohibidos o peligrosos, por lo cual los padres o tutores deben extremar los cuidados hacia sus hijos, afirmó la funcionaria.