Juventud Rebelde - Diario de la Juventud Cubana

Cuando se acaba el amor de casados

Autor:

Mariela Rodríguez Méndez

E.L: Hace casi un año, nuestra relación ha ido enfriándose hasta sentir que lo quiero como el padre de mi hijo, pero no lo amo. Estamos casados hace 6 años y tenemos un hijo de meses. Los maltratos verbales entre nosotros han ido creciendo. Prácticamente solo nos vemos cuando despertamos en la mañana. Él no soporta estar en mi casa y yo ya no me siento bien a su lado. Sin embargo, él dice que me ama y no quiere separarse de mí.

Por otra parte, hace 4 meses comencé una relación con un compañero que siempre me quiso, a quien no había aceptado por amor a mi esposo. Al principio me sentía mal por lo que estaba haciendo. Ahora estoy enamorada como nunca. Me siento viva. Él dice que me ama aunque tiene su novia. Sé que mi matrimonio no da para más, pero mi esposo en el fondo es bueno y me quiere. Por otra parte, no he podido romper con mi amante ninguna de las veces que lo intenté. Temo divorciarme y que esta otra relación no resulte. Es muy poco tiempo para decidir, pero me siento mal estando con dos hombres a la vez. ¿Qué me aconseja? Tengo 23 años.

Al parecer, desde el embarazo y nacimiento de tu bebé el matrimonio entró en una crisis que han enfrentado distanciándose. Se ven al despertar y tú buscas sentirte viva con otro.

Te exhorto a analizar junto a él qué les sucede desde entonces. Tal vez haya algo por hacer antes de romper una relación que ha funcionado tanto tiempo y solo entra en crisis, como sucede a menudo, al tener su primer hijo.

Te sientes enamorada de este otro, pero debes contemplar que el enamoramiento de los primeros tiempos dista mucho del amor comprometido que acepta los defectos del otro y subsiste más allá de las tormentas. Se ama así solo después de algún tiempo. A pesar del idilio, él continúa su relación sin comprometerse contigo, de modo que no deberías terminar tu matrimonio esperando consolidar el otro vínculo. Si finalmente ya no da para más, deberías actuar dispuesta a quedarte sola, sin esperar que otro cambie su vida porque tú lo has hecho.

 *Máster en Psicología y consejera en ITS y VIH /Sida

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