MATANZAS.— Todos los hombres quieren ser honestos, dignos, solidarios, humildes, pero algún percance los hace errar en su camino, y entonces empiezan a sufrir un círculo vicioso de rechazo de una parte de la sociedad.
En el balance del Comité Municipal de la UJC de Matanzas, uno de los 20 que tendrán lugar este fin de semana como parte del inicio de este proceso en el país, hubo un llamado a crear nuevos estilos en el tratamiento de la formación de valores.
Los delegados se pronunciaron por educar a la juventud en la disposición para defender las prioridades de la Revolución al precio de cualquier sacrificio, y con una verdadera vocación de servicio al país y al mundo, lo cual requiere ejercer consecuentemente la crítica y la autocrítica.
«Tenemos que condenar las actitudes de doble moral, el fraude, los desvíos de recursos, los hechos de corrupción y elevar la combatividad de los militantes y jóvenes ante lo mal hecho», reflexionó Julio Martínez, primer secretario de la UJC, durante el intercambio, en el que participó Pedro Betancourt, primer secretario del Partido en la provincia.
En la asamblea se instó a rescatar el heroísmo cotidiano, ante manifestaciones viciosas, acomodamientos, vagancia de las personas que pretenden vivir sin trabajar.
Yilena Almeida, de la empresa municipal de mantenimiento a la vivienda, se lamentó de no haber hecho todo lo posible por evitar que un joven se les fuera para la calle. Ahora piensan distinto: «Nos acercamos más a los jóvenes no militantes, todo el comité de base se pone en función de eso. La UJC tiene que continuar buscando soluciones a los jóvenes desvinculados del trabajo», manifestó la joven.
También Claudia Hernández, maestra de la escuela primaria Mártires del Corynthia, recalcó que hay que ser ejemplo ante la sociedad, mientras citaba que sus 20 alumnos de cuarto grado quieren ser maestros, gracias a su sistemática labor de captación.
El amor a la familia y la capacidad de los comités de base para escuchar a los militantes y exigir respuestas a sus preocupaciones centró los debates, en los cuales se insistió en cultivar los valores de justicia, alcanzar una verdadera disciplina laboral, incorporar conceptos de eficiencia, calidad y rigor en el trabajo, y el cuidado medioambiental.
Desde el informe central a la reunión Julio Marrero, primer secretario del municipio de Matanzas, destacó que entre las principales tareas de la organización se encuentra la profundización en la formación de valores en nuestros niños y jóvenes.
Agregó que a la más nueva generación le ha tocado vivir una etapa difícil provocada por las consecuencias del período especial: «Un grupo de ciudadanos se han involucrado con la corrupción y las ilegalidades, han mostrado falta de honestidad, de crítica, de motivación y falsos conceptos de compañerismo, que la Juventud Comunista no tolerará, concluyó Marrero.
Frente a aptitudes como esa, resalta el ejemplo del Instituto Politécnico Industrial Antonio Maceo. Yanisleydis González, maestra de esa institución, contó como ya los egresados no prefieren como antes quedar desvinculados: «En esta ocasión, todos en septiembre tendrán su ubicación como resultado del trabajo educativo», sostuvo. Otra expresión del compromiso de la mayoría de los jóvenes cubanos con los ideales de la Revolución, su patriotismo y profundos valores humanos.