El ALCA ha fracasado, pero la estrategia de dominación de EE.UU. tiene otras formas y rostros que nos obligan a mantener la lucha, advirtió Osvaldo Martínez, presidente de la Comisión de Asuntos Económicos del Parlamento cubano, en la conferencia inaugural del VI Encuentro contra los TLC y por la integración, que sesionará en el Palacio de Convenciones de la capital hasta el sábado.
Su alerta explica el cambio de nombre de un evento surgido para frenar el proyecto hegemónico norteamericano que se quería materializar en la derrotada Área de Libre Comercio para las Américas, pero argumenta también la necesidad de continuar la batalla, ahora, contra los tratados de libre comercio y la engañosa liberalización financiera, instrumentos nuevos de un propósito igualmente dominador.
Más recientemente se incluyen también las amenazas y peligros agazapados en la oportunista propuesta de George W. Bush para que América Latina produzca el etanol que asegurará el despilfarro energético en Estados Unidos y que estará, seguro, en el plenario, cuando los delegados realicen, a última hora de este viernes, el panel titulado: Agroenergía.
De hecho, un delegado de Brasil puso el tema sobre el tapete este jueves, cuando denunció que el programa de Bush sería peor que los TLC. «Bush convenció a Lula; nosotros tratamos antes de persuadir a Lula que daría mucho sufrimiento a nuestro pueblo, pero él está convencido de que la economía familiar no está en peligro. Estamos aquí buscando solidaridad contra ese proyecto y denunciando que es una plataforma de las multinacionales para someter a América Latina, como quería hacerlo el ALCA».
Varios oradores destacaron en la apertura la contribución de las acciones de la Alianza Social Continental y los Encuentros anteriores al salto cualitativo expresado en este evento distinto, que marca una etapa nueva en la lucha de las fuerzas sociales y políticas deseosas de justicia y equidad.
Por eso, los debates volverán a estar centrados en la planificación de acciones conjuntas de lucha, pero analizarán igualmente las maneras de vincularse y contribuir a los procesos integracionistas en marcha, temas de dos de los paneles previstos para este viernes.
El afán expresado por la recién celebrada Cumbre del ALBA, en Barquisimeto, de articular a los movimientos populares y los gobiernos, también tendrá expresión en esta cita, que ha previsto una mesa de diálogo donde conversarán, de tú a tú, representantes de ambos.
Participantes de Costa Rica, Colombia y Perú, tres de los países latinoamericanos donde los TLC constituyen una amenaza no materializada que repudia la ciudadanía, reiteraron la oposición de las mayorías en sus países al convenio, y reclamaron «el apoyo del mundo», como pidió un delegado tico.
Setecientos treinta y tres participantes de 33 países asisten al evento, así como más de 400 invitados, entre los que se cuentan economistas, profesores y estudiantes de las universidades de La Habana y de Ciencias Informáticas.
Asistieron a la apertura del VI Encuentro de Lucha contra los TLC y por la integración, Carlos Lage, vicepresidente del Consejo de Estado; el canciller Felipe Pérez Roque, y Fernando Remírez de Estenoz, miembro del Secretariado del Comité Central, entre otros dirigentes.
La reunión concluirá el sábado con la adopción de un Plan de Acción que debe materializar la ratificada vigencia de lucha contra la dominación imperial, expresada hoy, también, en la militarización del continente por el Pentágono, y mediante los criticados resortes extorsionadores que rigen en la Organización Mundial del Comercio (OMC).
Ello confirma las aseveraciones de René Navarro, miembro del Comité Organizador del Encuentro por la cubana CTC, quien reiteró en la apertura la necesidad de elaborar estrategias y programas de lucha «que conduzcan la inteligencia, la pasión y el sentimiento de los pueblos, a impedir que —como alertara Martí— los EE.UU., caigan, como una fuerza más, sobre los pueblos de Nuestra América».