Momentos del anuncio del acuerdo chino-cubano. Foto: PL Avalado por las autoridades sanitarias chinas y como resultado de los acuerdos firmados por la farmacéutica china Shandong Zibo Shanchuan Pharmaceutical y los laboratorios cubanos Dalmer, el Policosanol o Ateromisol —conocido popularmente en la Isla como PPG— podrá contribuir a la reducción del colesterol entre la población china.
El registro y el correspondiente permiso para su distribución en el gigante asiático es una muestra más de la colaboración entre ambas partes, tal y como destacó Che Xiliang, presidente del grupo Shanchuan, durante el anuncio oficial del acontecimiento, efectuado en el Gran Palacio del Pueblo.
Ken Yuannan, jefe del Servicio de Medicina Interna del hospital Amistad China-Japón, presentó su resumen de investigación tras haber estado a cargo del estudio de los efectos del compuesto en la población china y afirmó que el medicamento cubano es seguro para reducir los índices de lípidos en sangre y tratar otras afecciones.
Mientras, los más de cuatro millones de habitantes de Zibo —ciudad donde se ubica la farmacéutica y de las primeras que se beneficiará— dieron la bienvenida a este proyecto conjunto entre China y Cuba, en la voz de su vicealcalde, Song Xikun.
El PPG, cuya patente obtuvo la Medalla de Oro de la Oficina Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI), en una primera etapa será importado desde la Isla para su distribución y luego será producido y envasado en una fábrica china muy moderna, adquirida por el grupo farmacéutico. Durante el encuentro, Alberto Blanco Silva, —consejero de la Embajada de Cuba en China, recordó cómo el Policosanol cubano registrado en Cuba como medicamento en el año 1991, se elabora a partir de un extracto purificado de la cera de la caña de azúcar, y está registrado en más de 30 países en los que ha ido ganando prestigio entre sus consumidores y la comunidad científica internacional.
«Estamos seguros de que con el registro sanitario de nuestro producto se potenciará la colaboración entre ambos países y contribuiremos a elevar los niveles de salud de la población china», expresó Blanco.
Académicos, científicos, médicos, autoridades gubernamentales y representantes de la Oficina Económica de la misión diplomática cubana, que se dieron cita en el corazón de Beijing, estuvieron de acuerdo en calificar este hecho como un triunfo del trabajo mancomunado de dos países hermanos.