La tecla del duende
«Hay/ ayeres/ y mañanas/ pero no hay/ hoyes», nos recuerda el uruguayo Mario Benedetti con la agudeza de que solo es capaz la poesía. Único, irrepetible, «inconjugable» en plural, el hoy es el instante preciso para todo. Y todo, casi, ha de empezar con el verbo modelo: amar, si quiere llegar lejos.
Nos separan horas de 2017. Abrazo grande y dicha, aunque sea, como siempre, dura dicha, para el año que se asoma. Hagamos entonces de cada «hoy» una concreción perfecta de los sueños de ayer y un cimiento irrompible para los de mañana.
El agudo Fernando, siempre atento a lo curioso u original, envía los siguientes datos para ir imaginando travesuras:
En varias ocasiones, la Tecla nos ha convocado a través de ocurrencias numéricas, para encuentros o reflexiones entre los lectores. Deseo compartir algunas de las que presenciaremos durante el año 2017. 7/1/17 – Capicúa, esto es, se lee igual de izquierda a derecha y de derecha a izquierda. Primer sábado de enero. No corresponde Tertulia, pero es un buen pretexto para encontrarnos. 5/3/17 – Domingo, fecha en que coinciden los primeros cuatro números impares. Momento para el homenaje al Comandante Hugo Chávez, a cuatro años de su partida física. 1/7/17 – Sábado, nada más y nada menos que el décimo aniversario del encuentro inicial de los tecleros en Guaracabulla. ¿Será una ocurrencia de nuestro Guille? Estoy seguro de que constituirá fecha de encuentro teclero. 7/11/17 – Otra capicúa, centenario del asalto al cielo encabezado por Lenin. Es martes, así que después del horario estudiantil o laboral, pudiéramos trovar por aquellos sueños y por los nuestros…
Hay otras curiosidades numéricas, como las del día y fecha que suman 17. Quizá usted encuentre alguna más, de ser así, le agradeceremos si la comparte con nosotros.
Desde Ranchuelo, Villa Clara, llegan los versos de Magali Jomet, fiel lectora de las columnas «jueveniles».
Fantasía I. Me dijo una verdad/ fuerte, sincera./ De esas que no perecen con los años./ Me dijo una verdad/ a todo pecho./ Fuego, arcoíris, flecha/ danzante./ Me dijo sin asfixia:/ ¡háblame! ¡háblame!/ ¡háblame en silencio!
¿Tienes? Tienes poco, tienes nada/ si piensas que tienes algo,/ piénsalo en forma callada,/ porque te entrego muy poco/ alma y pasión acallada./ Tienes poco, tienes nada/ en lo mucho que te doy,/ una furtiva mirada/ que sola, muy sola vaga/ dondequiera que yo voy.