La tecla del duende
Con los ojos sobrecargados de tanto desastre, y una fuerza inexplicable alentándola a vivir, Ban resistió tres semanas sobre un tejado que andaba, océano adentro, como sombrero extraviado.
En el mar en Kesennuma, provincia de Miyagi, al nordeste de Japón, desde el sismo de 9 grados en la escala de Richter y el posterior tsunami del 11 de marzo, la tragedia se desperdigó en escombros y las esperanzas se consumieron bajo el salitre embravecido.
Pero ella se mantuvo allí, respirando, hasta que desde un helicóptero un grupo de rescatistas la divisó. Estaba a unos dos kilómetros de la costa, guareciéndose como podía de la intemperie. El equipo de guardacostas pensó en un momento que podría haber más vida en el sitio; pero no, solamente alentaba ella. Entonces, desde el aire descendió un enviado para salvarla.
Cuando la desconfianza inicial se transformó en auténtica alegría, Ban saltó a los brazos del desconocido. Luego, al llegar a la camilla que la esperaba en tierra firme, sus energías parecían totalmente renovadas.
Ban, la perrita de dos años y color canela que ha dado la vuelta al mundo en imágenes y titulares, pudo al fin encontrarse con su dueña.
En Japón, por donde reventó inolvidablemente la fuerza de la Tierra, hay más de 12 000 muertos y 15 000 desaparecidos. Decenas de héroes se baten contra la radiactividad y persisten incontables familias con los desgarramientos al pairo.
Pero si un grupo de hombres logra que un animalito mueva feliz su cola otra vez junto a su dueña, algo insondable de la bondad humana queda a salvo de cualquier hecatombe.
Carlos Alberto (Tin) Cremata es una especie de Rey Midas de la Fraterna Fantasía: todo cuanto toca siente enseguida la necesidad de hermanarse. Irma Sehwerert, madre tenaz, administra su voluntad y cariño como quien multiplica panes y peces. Con ellos, los abuelos y nietos de la tertulia capitalina desandaron los trillos de la feliz evocación. Al final, nació una foto de familia con ansias de llegar a René y sus cuatro hermanos de heroísmo.
Este sábado, a las 10:00 a.m., en la Casa de la Prensa, los holguineron tendrán su cita; y el domingo, a las dos de la tarde, en el Centro Cultural Huellas, se reunirán los tuneros. El idioma de los abuelos, ese será el tema.
Azul: Son muchas las tristezas, mi corazón no es un andén... ya no te espero... Tu Niña
Maritza: Para armar amores solo necesito una herramienta: Tu boca. HAM
Midea: Eres mi Osa Mayor. Contigo estoy encontrando mi verdadero Norte. Tu 3,14BO
El infierno está todo en esta palabra: soledad. Víctor Hugo