La tecla del duende
Como quien encuentra un tesoro a fin de mes, en algún vericueto de mi memoria flash apareció una canción. Me la envió una buena amiga, de esas que llegan y desordenan todo mientras enternecen el silencio. Así despiertan las cosas bellas, casi sin buscarlas, casi sin anunciarse, casi en la oscuridad...
Amigos como tú y yo/ volverán a encontrarse/ por cualquier inventado rincón/ que el instante desande./ Tal vez otra mañana de sol/ cierta o imaginada/ con muy poco brillo en la voz/ y añeja la mirada;/ pero amigos como tú y yo/ conocen la llamada.
Amigos como tú y yo/ volverán a acercarse,/ subirán al celeste escalón/ sin apenas tocarse./ Despertarán al duende patrón/ de las cosas perdidas/ reclamándole olvido y adiós/ para las despedidas;/ porque amigos como tú y yo/ desbordan lejanías.
Amigos como tú y yo/ volverán a juntarse,/ la distancia propicia, un olor/ que ni el tiempo deshace./ Compartirán más tarde el sabor/ a domingo y nostalgia/ y mantendrán a punto el vapor/ para las añoranzas:/ es que amigos como tú y yo/ son milagros del alma. (Amaury Pérez)
Ah, que tú escapes en el instante/ en el que ya habías alcanzado tu definición mejor./ Ah, mi amiga, que tú no quieras creer/ las preguntas de esa estrella recién cortada,/ que va mojando sus puntas en otra estrella enemiga./ Ah, si pudiera ser cierto que a la hora del baño,/ cuando en una misma agua discursiva/ se bañan el inmóvil paisaje y los animales más finos:/ antílopes, serpientes de pasos breves, de pasos/evaporados,/ parecen entre sueños, sin ansias levantar/ los más extensos cabellos y el agua más recordada./ Ah, mi amiga, si en el puro mármol de los adioses/ hubieras dejado la estatua que nos podía acompañar,/ pues el viento, el viento gracioso,/ se extiende como un gato para dejarse definir. (José Lezama Lima)
Tradiciones cubanas, ese fue el tema sobre el que los tecleros de Matanzas tertuliaron el domingo último en el Museo Palacio de Junco. Desde las Parrandas de Remedios hasta las Romerías de Mayo, pasando por las propias tradiciones matanceras, salieron a la conversación los ritos que nos unen.
Y para los ocurrentes que aún desean participar en nuestro concurso de cine, el plazo vence el próximo martes 28. Esperamos sus entregas personales, los envíos postales o los mensajes al buzón concursocine@juventudrebelde.cu
Narda: No me preguntes por qué te amo, tendría que explicarte por qué existo. Diego
Diaguito: Si amar es vivir, vivimos, porque te amamos. Tus Papás.
VV: Si soy tu aurícula derecha, ¿cómo es que lates sin mí? MM
Enseñemos a perdonar; pero enseñemos también a no ofender. Sería más eficiente. José Ingenieros.