Los que soñamos por la oreja
Afortunadamente para quienes en nuestro país disfrutamos de las sonoridades del rock y del metal, en los últimos años el número de visitas de bandas foráneas practicantes de dichos géneros ha aumentado. Cierto que por lo general son agrupaciones desconocidas y que no gozan del favor mediático, lo cual nada tiene que ver con el nivel artístico de la propuesta. En la situación antes descrita se ubican los italianos del trío Vortice Cremisi, que en esta semana se presentan en escenarios del occidente cubano.
Gracias a mi buen amigo Manuel Santín Valdés, editor del fanzine Ilusión (para mí, uno de los más plurales que ha circulado entre nosotros), he tenido acceso al dossier de la mencionada banda y a uno de los materiales sonoros editados por ellos. Constituidos en 1992 en la ciudad de Ancona, ubicada en el centro-este de Italia, Vortice Cremisi se orientó desde su fundación hacia patrones comunes a los delineados por proyectos como KyussY y Soundgarden, en una corriente ubicada dentro de lo que se ha denominado postgrunge y stoner rock.
Es interesante leer los elogiosos comentarios que acerca de esta agrupación han aparecido en medios independientes de diversos puntos geográficos. Para que se tenga una idea de ello, reproduzco algunos fragmentos de tales escritos: «Su música es apta para fans de Saint Vitus, Soundgarden y Danzig. Con alguna suerte podrán pasar su limitación geográfica y convertirse en una banda reconocida internacionalmente» (Brave Words & Bloody Knuckles Magazine, Canadá).
«Metal con algunos toques modernos y melódicos de hardcore… Lo más importante, chequea su música porque vale la pena» (Zeit Geist Magazine, Alemania). «Pura energía, eso es Vortice Cremisi… Si estás conectado con toda la estética grunge/stoner no dejes de escucharlos. Esta banda suena mejor que muchas otras que están día y noche en la MTV» (Ilusión/Rock´n´Roll Fanzine, Cuba). «Esto es completamente grunge, con una sorprendente inspiración en los 70» (The Banned Fanzine, Japón).
Semejante clase de comentarios se corrobora al escuchar un CD como Falling into the Crimson Vortex, publicado a través del sello Red Sun Records y que es el material del grupo que hasta ahora poseo. Contentivo de nueve cortes y con un formato a trío, es decir, Giovanni Cifaldi (voces, guitarra y letrista), Paolo Panni (bajo) y Massimo Di Prenda (batería), el fonograma transita por una sonoridad cercana por momentos a la del heavy psicodélico, a lo que agregan pinceladas procedentes del doom, el noise y el hardcore.
Desde que uno entra en contacto con el primer tema de la grabación, Mr. Delta Plane, se percibe que estos italianos, si bien en lo fundamental son herederos del grunge, también han consumido hasta la saciedad la obra de los británicos de Black Sabbath, comprobable en el diseño de los riffs guitarreros y las atmósferas de piezas como March Wave’s, Corrosion by Natural Elements y Last Moment. Igualmente, en cortes como No Welfare, Real Men y Wrarrl, the Limbo´S Dimension, el grado de intensidad y emoción de la propuesta llega a cotas que nada tienen que envidiar al nivel de lo llevado a cabo por los grandes mitos contemporáneos del rock y del metal.
Otros temas del repertorio de Vortice Cremisi que me resultan altamente recomendables son Demands, Good Action y Crimson Vortex, que de seguro harán las delicias de los amantes del postgrunge y del stoner rock. Piezas como las mencionadas y otras de más reciente creación sonarán en los conciertos que este trío italiano tiene programado en Cuba. El primero de ellos acontecerá mañana viernes 7, a las 9:00 p.m., en San Cristóbal (Artemisa), donde compartirán escena con las bandas Switch y A Cada Uno.
La segunda función sucederá al siguiente día, el sábado 8 (también a las 9:00 p.m.), pero esta vez la sede será el Maxim Rock, en un cartel en el que repite Switch y se suma Zeus. Así pues, los integrantes de Vortice Cremisi: Giovanni Cifaldi, Massimo Di Prenda y Simone Cecconi (actual bajista de la agrupación), nos invitan a disfrutar de su música que, al menos en el ámbito de las grabaciones, irradia pasión, rabia y energía a raudales.