Frente al espejo
Buen momento del año en el que muchas nos replanteamos proyectos de vida para esta necesaria reflexión (Mileyda Menéndez, La indefensión aprendida, 27 de diciembre). Resta no callar, denunciar, enseñar a nuestros hijos que son dueños de su vida, que el matrimonio y las relaciones interpersonales, incluso las familiares, no son contratos de compra en el que el más fuerte manda, hay que leerles la primera página de la Constitución de nuestra Cuba. Debemos fomentar que la preparación profesional es un escudo y el camino a la autorrealización personal, lo más importante. (Aliuska Zaldívar)
Saludos a todos. Soy fiel seguidor de Sexo Sentido y le doy gracias a Mileyda por informarnos y guiarnos por los caminos que muchos desconocemos. Creo que el abuso hacia la mujer, lo mismo físico que psicológico, debe ser castigado, siempre sin infligir la ley o tomar justicia por mano propia. Muchas mujeres sufren en silencio con miedo al que dirán o a qué hará su pareja, pero todos estamos en la obligación de impedir que sigan pasando por tan feo episodio y denunciar el hecho al instante de conocerlo… Ayudemos a quienes en su momento les falla la voz y no les responde el cuerpo para defenderse por sí mismas, ya sean de la familia o no... (David)
Caramba José Luis, no le digo que me ha robado el pensamiento (Lo ajeno, ¿se queda quieto?, José Luis Estrada, 28 de diciembre) pues eso sería algo imposible y más estando yo por acá en Santiago de Cuba, tan lejos de la capital. De todas maneras lo felicito. Hacía días yo esperaba que alguien escribiera sobre este tema. A mi poco entender esto se va a convertir en una lucha contra la influencia del modo de vida de esa sociedad de consumo, para lo que debemos estar más preparados que nunca. (Eduardo)
Es un excelente comentario, José Luis («Lucha» vil, José Luis Estrada Betancourt, 26 de diciembre). La verdadera deshonra probablemente no cambia de cara nunca. Sin embargo, el contexto importa. ¿Qué sucede si lo que la sociedad percibe como deshonra deja de ser percibido de esa forma? Hasta hace relativamente poco tiempo una mujer embarazada sin casarse o sin relación fija era vista como una deshonrada. Todo eso cambió hoy en día. En los 90 era atractivo ser camarero de un hotel en lugar de médico o ingeniero. Con suerte superaremos eso y encontraremos la justa medida. Ni es una deshonra ser camarero ni es una honra ser médico y trabajar de camarero solo por la plata..., lo que probablemente siempre va a ser una vergüenza es robar, como camarero o como médico. De todos modos, las circunstancias importan. (Andrés )