Frente al espejo
«Acabo de leer su artículo sobre las presentaciones de Liliana Herrero en Cuba y me gustó mucho (Liliana Herrero: una voz imprescindible, Joaquín Borges-Triana, 24 de febrero). Es cierto cuanto usted dice. Asisto a sus conciertos y, realmente, siempre es un placer y una nueva experiencia ir a sentirla más que escucharla, porque ella canta, transmite, actúa, manifiesta, revela, esconde... Es difícil poder expresar lo que uno siente cuando va a un concierto suyo.
«En una publicación local alguien dijo: “Liliana Herrero nos trae en su canto los sonidos del río Paraná y el sentir de todas las aves que lo acompañan...”. Y es así. Realmente es una artista con todas las letras. Tuve la oportunidad de conversar unos minutos con ella y es una persona encantadora y sencilla. Ojalá se valoren más este tipo de artistas que luchan sobre todas las cosas por dar a conocer la música popular y los autores populares de nuestro país. Ojalá que así sea. Escuchar a Liliana Herrero es un gesto gratificante; y difundirla, un acto de justicia». (Agustín, Mendoza, Argentina)
«La Tecla tiene esa extraña virtud de adivinar mis estados de ánimo, y justo cuando vuelvo a tocar fondo aparece ante mis ojos un juego de reflexiones que me hace descubrirme mejor en esta vida de retos que nos impone el presente (Aceptar, Tecla del Duende, 24 de febrero). Gracias una vez más por salvarme. Los quiero». (Yani)
«Aprecio este tipo de artículos y me gustó mucho la entrevista con este grande de la pelota cubana (Rogelio Martínez: Lo mío era batear, Luis López Viera y Juan Moreno, 20 de marzo). Precisamente tras la lectura de varias publicaciones de este corte me he percatado de que son muchísimos los que de una manera u otra expresan inconformidad con la estructura de la Serie Nacional o al menos creen que se podría desarrollar de otra forma.
«Estoy de acuerdo con Romelio cuando plantea que hoy existen grandes bateadores, fenomenales, pero ¿qué es lo que sucede que no hemos podido lucir un título dorado desde hace mucho? Hablo de competencias como el Clásico Mundial… Gracias, Luis, por su publicación». (Jorge Leandro)
«Esas cadenas no son nada ingenuas: las usan en el mundo entero para recaudar direcciones de correo que luego venden a empresas que hacen publicidad electrónica (Cadenas de dinero, Osviel Castro Medel, 20 de marzo). Las personas reenvían los mensajes incluyendo las direcciones de quienes cayeron en la trampa. Las que anuncian virus informáticos devastadores para los que no hay antivirus posibles, o incluso las que piden se ayude a un niño con cáncer, etc., se conocen como Hoax y tienen el mismo fin: recaudar direcciones de correo electrónico». (Finalé)