Frente al espejo
«Alina: me has hecho meditar mucho (En defensa del candor, Alina Perera Robbio, 20 de junio). Este trabajo ha obrado en un sentimiento de felicidad que he experimentado como padre, y del que me he visto reflejado con mucho placer. Me han asaltado un sinnúmero de recuerdos porque casualmente tengo a un retoño con esa edad. Ya termina el sexto grado, y cuando lo veo admiro sus habilidades en la computación, su manera de divertirse, de vestir, de bailar, de jugar, su agilidad de movimientos…
«El hecho de ponernos mayores o con más experiencia —para no decir viejos— no es realmente por el tiempo, sino por la misma vida de nuestros hijos. Y aunque presiento que domino fotográficamente todas mis acciones cuando tenía la edad de mi hijo, no dejo de apreciar a la vez grandes contrastes que marcan la gran diferencia de generaciones. Por suerte, lo que no se pone viejo y lo que no debe pasar nunca de moda son los valores humanos. Y como sugieres, la familia debe ser la mayor y perenne contribución en esa formación, para bien de esta maravillosa sociedad». (Julio César Hernández)