Acuse de recibo
El pasado 12 de noviembre, desde la ciudad de Trinidad, Lisbey Suárez Maro contó que adquirió una casa con sacrificios. Y cuando su esposo fue a la Empresa Eléctrica en febrero de 2021 a solicitar su electrificación, le dieron un número en la lista e indicaron que debía esperar.
Desde entonces, varias veces han ido allí, y la respuesta siempre es esperar, pues los recursos son limitados. Aluden a la falta de cables y metros contadores. Han llamado al departamento de Atención al Cliente de la entidad, y la respuesta es esperar.
«Llevo siete meses en la espera, porque se están electrificando las viviendas que solicitaron el servicio hace más de un año. Sé que existen muchas limitaciones en nuestro país, pero no creo que sea justo que tenga que esperar más de un año para poder vivir con electricidad», concluía.
Responde Yoanny Acosta Solenzar, director general de la Empresa Eléctrica Sancti Spíritus, que el 25 de febrero de 2021 se firmó el contrato para electrificar esa vivienda, y aún no se ha podido cumplir. Han tenido problemas con los recursos para responder a 2 959 solicitudes pendientes en la provincia, de ellas 1 047 con más de un año. Y trabajan en dependencia de los recursos en las solicitudes más viejas, pero aún no han podido dar solución al ciento por ciento.
En el caso de Trinidad tienen pendientes 526 solicitudes; 291 de ellas con más de un año, adonde se dirigen fundamentalmente los escasos recursos. En el último trimestre en el municipio se han ejecutado 102, resolviendo paulatinamente los casos acumulados en el último período.
Afirma que hacen serios esfuerzos por continuar prestando el servicio, y avanzar en la solución escalonada de todas las solicitudes pendientes. El caso de Lisbey, considera que debe resolverse antes de finalizar el año.
Jaime Rousbel Sánchez Román (Calixto García No. 365, apto. 6, entre Agramonte y Céspedes, Regla, La Habana) cuenta que en la ciudadela donde vive hace un mes llegó una brigada de la Dirección Municipal de la Vivienda, con un supuesto plan inversionista que apareció de repente. El objetivo: reparar la red de desagüe de tuberías de aguas albañales de todo el pasillo. Fue algo insólito para los vecinos que se aprobara el plan y la ejecución fuera inmediata. El deterioro del piso de la ciudadela era deplorable, y repararían la vieja tupición…
«Nos engañaron diciendo que se pensaba poner losas que mejorarían todo, afirma. Y fue una gran estafa. Trajeron una brigada de contratistas privados que desbarataron el ya deteriorado piso de la ciudadela, cuando el objetivo era cambiar la red de tuberías de aguas albañales a lo largo y ancho.
«Nunca se cambió ninguna tubería. Las que trajeron se fueron en un camión; no sé si volvieron al almacén de donde salieron. Sacaron las viejas existentes, las limpiaron un poco, y de nuevo las pusieron, quedando todo peor. Chapucería y chambonada. El piso quedó destrozado, y no hay cemento, según la encargada de la ejecución de la obra y funcionaria de la Dirección Municipal de Vivienda».
A raíz de una queja de varios vecinos al Consejo de la Administración Municipal, cuenta, y de cuestionar dónde está lo que se aprobó para ejecutar el trabajo, fueron hace unos días y echaron en un espacio de dos metros «una mezcla de arena con olor a cemento», por así decirlo.
Más desfachatez aún, señala, porque si antes tenían un problema con la tupición, ahora tienen otro más grande aún con un piso que da asco. No hay argumentos, en su opinión. Se llevaron, dice, las tuberías nuevas, los materiales de construcción y cemento. Luego, dice, dan respuestas que son una falta de respeto y una burla, cuando la Revolución destina esos fondos con grandes sacrificios…
«Tenemos una ciudadela hundida en fango y lodo salpicado de aguas negras, un pedazo de piso que dan ganas de romperlo y lanzarlo a la cara a quienes lo ejecutaron, si no se les convierte en arenilla en el impacto. El cemento que echaron creo no llegó a un pequeño galón.
«Necesitamos ayuda inmediata del Poder Popular de Regla, del Partido Municipal; de la Revolución misma. Aquí nadie debe salirse con las suyas en tiempos en que a Cuba se le pone más que corazón», concluye.