Acuse de recibo
El pasado 22 de abril, y desde el reparto Callejas en el municipio capitalino de Arroyo Naranjo, Elaine Moreno Borjas refería aquí que es cliente del servicio telefónico de Etecsa hace más de 20 años; y desde 2020 está sufriendo por las interrupciones en este.
El teléfono, el cual está a nombre de su esposo, permaneció sin comunicación en 2020 desde febrero hasta abril, desde junio hasta el 24 de julio; y desde el 15 de agosto hasta el 22 de octubre. Y en 2021 estaba sin ese servicio desde el 1ro. de abril hasta cuando escribió.
«En todos los casos, afirmaba, hemos emitido reportes, quejas, llamadas, incluso al Ministerio de Comunicaciones, decía. Porque es algo inusual: El teléfono está funcionando, se interrumpe, y dicen que es problema de tarjetas: Hay evidencias de que han venido de Etecsa, han desconectado la tarjeta y la han utilizado en otro lugar.
«Este año pensábamos que todo marcharía bien. Ya estamos nuevamente sin el servicio. Tengo en mi casa a mis padres, dos ancianos de 84 años: mi mamá con sus piernas amputadas y mi papá ciego. Soy trabajadora y necesito llamar para saber de ellos, porque tengo una persona que los cuida.
«En estos momentos estoy en teletrabajo, solo lunes y viernes. Necesito la comunicación para realizar el trabajo, pero absolutamente nadie se sensibiliza con mi situación», señalaba.
Al respecto, responde Aymé González Hernández, directora de Protección al Consumidor de Etecsa, quien confirma que ese servicio telefónico ha estado afectado de la manera que refiere la cliente. Y ello es debido a que se encuentra soportado por un sistema inalámbrico, con muchos años de explotación, que no cuenta con respaldo técnico.
«Para la solución definitiva, afirma, se requiere de un proceso inversionista que no está previsto en el corto plazo; o la sustitución por un teléfono fijo alternativo si el estudio de tráfico que se realice lo permitiera; a lo que alega Elaine que no lo desea, pues lo utiliza para trabajar y no le es suficiente el tráfico que puede cursar a través de esta tecnología».
«Con respecto a las evidencias que refiere disponer sobre los cambios de tarjeta que se utilizan para dar solución a las interrupciones en otro lugar, nos plantea que esta información la conoció el pasado año a través de una vecina cuyos datos aportó, la que le comentó que luego de presentarse un carro de Etecsa y haber sustraído una tarjeta se quedaron sin servicio. Hasta el momento no se ha podido precisar la chapa, ni otros elementos para continuar con la investigación.
«Debido al propio estado de obsolescencia de dicho equipamiento, los servicios instalados a través de este se interrumpen con frecuencia, y existe un flujo de trabajo constante para la reparación de sus componentes.
«El 7 de mayo fue restablecido el teléfono. Funcionarios de la División Territorial a cargo de su funcionamiento contactaron con Elaine, brindándole la información anterior. Y se pudo comprobar el nivel de satisfacción por la atención brindada a su reclamo», concluye la directiva.
Agradezco la respuesta, y solo lamento dos cosas:
Una que, si no está previsto un proceso inversionista a corto plazo en esa zona, al menos se le explicaran a Elaine las razones, y se le diera alguna esperanza de que a mediano o largo plazos podría resolverse esa situación.
Y la otra es por qué no se ha podido precisar la chapa ni otros elementos en torno al asunto del cambio de tarjetas, lo que impide continuar con una investigación que confirmaría tales irregularidades. Al menos ese puede ser un alerta para el futuro.