Acuse de recibo
Desde La Elvira, consejo popular Cuatro Caminos, municipio santiaguero de Songo-La Maya, el 6 de agosto Taimara Esparraguera refería que en la reciente cosecha de mango, al inicio no había envases, y los cosecheros lo acopiaban en sacos, hasta que empezó a podrirse por negligencia de los encargados de acopiarlo. Que el mango se acopiaba en las montañas, pero en el llano se podría. Y solo se recogía la variedad mamey. Los de corazón, Toledo, de papelina, de hilacha, y otros el Estado no los acopiaba.
«¿Por qué no se toman medidas y venden esas variedades en los MAE, que permanecen desabastecidos? Mientras tanto, la población compra los mangos a los revendedores a altos precios. Siempre se dice que se ha acopiado todo el mango en la provincia… Y la realidad es otra. Cada vez que un campesino escucha una noticia así se le revuelve el alma», concluía.
Responde entonces Nelson Concepción de la Cruz, presidente del Grupo Empresarial de Acopio, que una comisión se entrevistó con la intendente municipal, el coordinador de los programas de la Agricultura, el delegado de la Agricultura en funciones y la presidenta de la ANAP en el municipio. A Taimara no se pudo localizar, pues no vive en el territorio. Es familiar de Rafael Segura Medina, socio de la cooperativa de crédito y servicios (CCS) Luis Ramírez López, a quien sí se entrevistó.
Precisa Nelson que la campaña de mango se organizó a partir del estimado de abril. De acuerdo con las cifras fijadas, se aseguraron los envases y la logística. La Empresa de Acopio Santiago de Cuba requirió 10 000 cajas 021 y 160 paletas, que fueron situadas por el Grupo Empresarial de Logística del Ministerio de la Agricultura. Se llegó a tener en el pico de la cosecha unas 230 cajas paletas, lo que ayudó a que se «parletizara» el mango en el campo y los envases quedaran en manos de los campesinos.
Sobre la CCS Luis Ramírez López, dice que realizó el contrato de insumos productivos con Gelma, pero no incluyó los envases (cajas 021). Y a pesar de no haber efectuado la compra, las autoridades de la Agricultura le aseguraron un nivel de envases para priorizar la campaña del mango.
Plantea que para la cosecha la Empresa de Acopio Santiago de Cuba contrató con las formas productivas unas 9 120 toneladas. Al cierre de julio en la provincia se habían acopiado 7 981,26 toneladas: Se entregaron a la industria 5 002,62 toneladas y 213,27 toneladas para el consumo social; y estaban al 75 por ciento al momento de enviar la respuesta, pero seguían acopiando.
Aclara que la contratación se realiza en la totalidad de las formas productivas, sin diferenciar la montaña o el llano. No hay prioridad por ubicación geográfica. La recogida se efectúa en los puntos de compra habilitados tanto de Acopio como de las formas productivas.
Sobre el pago, afirma, la empresa no tiene incumplimientos. Se va cumpliendo con las estructuras productivas en los términos establecidos; y se chequea mensualmente en la reunión de impagos con todos los factores. Hasta ahora no se han recibido reclamos al respecto. Y hasta ese momento se habían vendido en los MAE de la provincia 487,80 toneladas de diversas variedades.
En entrevista con Rafael Segura, se contrastó con la información en documentos, como la contratación del productor con la CCS, el contrato de esta con la UEB Comercializadora de Productos Agropecuarios Songo-La Maya perteneciente a la Empresa de Acopio Santiago de Cuba, y el análisis del Sistema Informático de Planificación Agrícola del municipio.
Rafael afirmó que había contratado con la CCS un total de 9,2 toneladas de mango en la campaña, y entregó solo 3,2 al punto de compra de Cuatros Caminos. De esas, se dejaron de acopiar 1,3 toneladas por la CCS, lo que ocasionó la pérdida al campesino.
La CCS Luis Ramírez López, añade, había contratado con la UEB Comercializadora 60 toneladas para la campaña: 30 en mayo y 30 en junio. Y entregó cero toneladas en mayo y 4,2 en junio. «Ello demuestra, señala, que la forma productiva a la que pertenece el campesino incumplió la contratación con Acopio, por lo que se estableció la reclamación comercial, y con ello el inicio del proceso legal».
Aclara que un consejillo diario analizaba el resultado de la campaña en provincia y municipios, con la participación de las entidades implicadas. Y se trasmitían los resultados en la radioemisora de Songo-La Maya, para que la población emitiera criterios al respecto, sin existir evidencia de reclamación alguna en el consejo popular Cuatro Caminos.
Finalmente, afirma que, según lo que arrojó la investigación, no tiene razón la queja de Taimara; y así fue notificado a la Delegación Provincial de la Agricultura de Santiago de Cuba.