Acuse de recibo
Arianna Estrada Charles (Luis Manuel Suárez, No. 56 fondo, entre L. Molina y J. Mayedo, reparto Buena Vista, Las Tunas) es una madre de tres niños, con una situación habitacional muy delicada. Y necesita destrabar ciertos trámites demorados hace ya algunos meses en la Dirección Municipal de Planificación Física, de los cuales, asegura, las autoridades del territorio tienen conocimiento.
Refiere que para recibir algún tipo de asistencia en tal sentido, tiene que ser superficiaria de un solar yermo, «algo que se me está haciendo bastante difícil», afirma. Cada viernes ella acude a Planificación Física, y hasta se ha entrevistado con su Director para informarle su situación personal, porque hace meses que tiene la solicitud hecha, con el número consecutivo, para que le otorguen el solar.
El Director le explicó que no tiene solución inmediata para ella, pues la Delegación Provincial de la Agricultura de Las Tunas no ha emitido una resolución que desafecte unas áreas de terreno que le pertenece, para ser urbanizadas. Y le dijo más: había que esperar que la Dirección Provincial de Justicia inscribiera los lotes de parcelas desafectadas en el Registro de la Propiedad, para entrar ellos y hacer la parcelación. Y luego llevar el caso al municipio, para que por acuerdo se le otorgue el derecho perpetuo de superficie.
Y, como si fuera poco, le notificó que hay un atraso significativo en ese sentido con varios casos que no se han podido resolver.
«Los meses pasan, dice Arianna, y sigo esperando, esta vez no por las autoridades competentes, que han expresado su voluntad de auxiliarme, sino por las tres entidades (Planificación Física, Delegación de la Agricultura y Dirección Provincial de Justicia) que deben desatar el nudo del terreno, donde se pueda construir una modesta casita», concluye.
Enrique R. Martínez Díaz (Santa María 112, entre Corrales y Aguacate, Guanabacoa, La Habana) cuenta que los vecinos de su cuadra fueron citados para una reunión, a la cual debían asistir representantes de Servicios Comunales en el municipio, para explicar un documento importante, de interés para los cederistas y la población en general, relacionado con los problemas de higiene en la ciudad, las responsabilidades de la población y de las empresas, la recogida de basura y escombros, las multas a los infractores y otras cuestiones.
Precisa que el compañero del núcleo zonal que tenía que dar lectura al documento (el cual fue circulado en los diferentes CDR) cumplió con su tarea. Pero no fue nadie de Servicios Comunales, ni del Consejo de la Administración Municipal, ni de ninguna de las otras instancias de Guanabacoa. Tampoco asistió nadie de las direcciones de las organizaciones de masas del municipio.
Reunión tan importante, dice, estaba programada en esa fecha exclusivamente para el consejo popular Villa 2, según les informó la delegada del Poder Popular en la circunscripción, compañera Norma Marchena Magadán, que estaba en otra área de reunión con otros CDR, a la cual tampoco asistieron los de Comunales y otras instancias.
«Esta situación, acota, provocó gran disgusto de los asistentes, ya que tras la lectura del documento se debía explicar todo aquello que provocara confusión. No comprendo que las diferentes instancias del Poder Popular, de las organizaciones de masas…, ignoren o falten a reuniones a las que se cita a la población para explicar aspectos principales relacionados con la vida misma de las personas.
«El compañero Presidente Díaz-Canel siempre encuentra tiempo para hablar con las personas más humildes, en medio de sus visitas a las diferentes provincias. ¿Cómo entonces los que tienen trabajos directamente relacionados con la población no van a tener tiempo para reunirse con sus conciudadanos? Y en eso incluyo a muchos que ocupan cargos en los municipios y la población no los conoce.
«Esas personas deben recordar que servir a la Revolución implica servir al pueblo. Que su trabajo es estar en el mayor contacto posible con la población para conocer sus inquietudes y sus problemas. Solo así serán verdaderos revolucionarios; de lo contrario, solo son unos burócratas más», concluye Enrique.