Acuse de recibo
El pasado 12 de marzo reseñé aquí la inquietud de Julio César Álvarez, especialista C en Recursos Humanos de la fábrica Manuel Fajardo de Manzanillo, de la empresa ZETI, perteneciente al Grupo Azucarero Azcuba, quien contaba que esa planta garantiza piezas de repuesto para centrales azucareros, y además hace trabajos para terceros y genera divisas.
Así, le autorizaron estimular a los trabajadores, más allá de su salario, con diez CUC, siempre que cumplan sus compromisos productivos y logren captar la divisa que sustenta ese pago. Y añadía que en 2013 tuvieron positivos resultados y crecimiento de la productividad.
Lo que le inquietaba es que se les comunicó en 2014 que se reducía la estimulación a 8,50 CUC, con el argumento de que en este período se haría más azúcar y se habían creado más puestos de trabajo. Y al dividir la divisa entre estos, solo se puede pagar 8,50 por trabajador. «No puedo entender —aducía— que los compromisos productivos sean mayores y la estimulación menor. Tampoco que si la divisa la generamos nosotros mismos, con esfuerzo extra, haciéndoles trabajos a terceros, alguien ajeno a nuestra fábrica, aun siendo de la misma empresa, disminuya la estimulación en CUC de forma directiva, sin venir a discutir con nosotros».
Refería también que, en cuanto a los trabajadores, «unos expresan que trabajar como lo hacemos para cumplir los compromisos productivos del país, para lograr zafras cada vez más eficientes, con condiciones malas de trabajo e inestable abastecimiento, que los obliga a laborar días feriados y sábados no laborables, y a inventar para suplir la falta de piezas de repuesto, no es conocido ni reconocido». Y concluía: «Necesitamos una respuesta ágil, pero que no sea desde un buró; que alguien venga y dialogue con los trabajadores que día a día nos esforzamos y en condiciones muy difíciles somos capaces de cumplir».
Al respecto, el 8 de abril pasado, respondía Eduardo Larrosa, director de Capital Humano de Azcuba, que en dicha entidad sí se realizó un proceso asambleario con los trabajadores para explicar las causas de la disminución de la estimulación en CUC, entre el 12 y el 20 de febrero, antes del primer pago con esta nueva variante. En las asambleas —precisa— se trataron los elementos que explican la decisión tomada y los factores que intervinieron, entre otras el marco legal que ampara la disminución.
Apunta que «Azcuba de manera integral muestra incremento productivo con respecto al año anterior, tanto en valores como unidades físicas, lo que nos indicaría lógicamente que el sector debió aumentar los niveles de CUC a percibir, según el Plan de la Economía, como ha venido sucediendo.
«En la medida en que el Grupo recupera su producción fundamental y aumenta la diversificación del mismo, esto no fue posible, ya que, según consta en indicaciones aprobadas para el Plan de la Economía en 2014 por el Ministerio de Economía y Planificación, Resolución 214/2014, y cito: “…a ningún efecto los ingresos adicionales que los trabajadores reciban por esta vía constituirán parte del salario, ni podrán exceder la cuantía promedio mensual por trabajadores, ni el monto total aprobado a cada entidad y organismo para este fin».
En tal sentido, agrega, «se procedió a modificar las bases generales de estimulación en CUC para el 2014, disminuyendo en una cuantía promedio de un 15 por ciento las tasas establecidas para los trabajadores abarcados en el sistema, con el objetivo de que no existan diferencias palpables entre las que forman su estimulación a partir de una tasa por producción realizada —trabajadores de los centrales azucareros y de las unidades productoras de caña— y los que se benefician mediante una cuantía fija».
Anota que antes de adoptarse este sistema, a los trabajadores directos a la producción de azúcar «se les aplicaba una retención del 30 por ciento del monto formado en CUC, hasta una vez terminada la zafra, según el cumplimiento de los indicadores generales prestablecidos».
Esta condicionante —dice— fue eliminada con el nuevo sistema, de modo que la cuantía recibida es el cien por ciento del valor formado. «En el caso de las empresas de apoyo, entre ellas ZETI, se estableció una cuantía promedio máxima de 8,50 CUC, y no como referían las bases anteriores, una cuantía máxima, permitiendo de esta forma establecer diferencias según el aporte del colectivo dentro de la organización».
Apunta que la decisión se tomó tras un análisis por un grupo de trabajo integrado por las Áreas Productivas, Capital Humano y Economía, con el visto bueno del Sindicato Nacional de Trabajadores Azucareros, además de un proceso de discusión con los directores generales de las empresas y los colectivos laborales afectados por la disminución.