Acuse de recibo
Recargo sin justificación. Así titulamos el caso de la cienfueguera Mirta Seruble Mancor (Ave. 48, No. 1511, e/ 15 y 17, Reparto Reina), quien, luego de una confusión de la Empresa Eléctrica en su territorio, fue de todas formas «multada» con tres pesos por encima del valor de su consumo.
El recibo de Mirta tenía fecha 23 de marzo, pero al parecer debía ser 13. Ella lo explicó al trabajador de la entidad que se presentó en su casa a cortar el servicio, pero este no entró en juicio. No cortó la prestación, pero aumentó su importe. Después, en la instancia provincial de la empresa la atendieron, quedaron en investigar y llamar a su casa para explicarle… Nada.
A propósito contesta Miguel Pérez Rodríguez, director general de la Empresa Eléctrica en Cienfuegos. Explica Miguel que el lector-cobrador Yanci Alonso Valladares erró a la hora de realizar el aviso de consumo, reflejando 23/03/2014 donde debió decir 13/03/2014, como término para pagar lo consumido. No se advirtió su error y se emitió la lista de corte del servicio eléctrico correspondiente.
«El operario Reinier Martín Najarro, encargado de hacer efectivo el corte por falta de pago, se presenta en la casa de la cliente y redunda en el maltrato (…) La cliente accede a pagar su cuenta y los tres pesos por concepto de reconexión, exigidos indebidamente. La suma total cobrada (…) fue ingresada a la Oficina Comercial pertinente», apunta el directivo.
Y añade que el 17 de marzo se presentó la usuaria en el Centro Integral de Atención al Cliente, de la Empresa Eléctrica de Cienfuegos, donde fue recibida por un funcionario en presencia del Director Comercial. Este último, a su vez, indica al Administrador de la Oficina Comercial Centro revisar el caso y, de ser necesario, ofrecer disculpas personalmente a más tardar al día siguiente, lo cual se incumplió.
«Por las irregularidades detectadas se exigió en el orden administrativo las responsabilidades siguientes: al lector-cobrador, una amonestación pública ante el colectivo; al cortador, la multa del 25 por ciento del salario de un mes, y al administrador, una amonestación ante el Consejo de Dirección de la propia entidad», concluye el Director General, cuya misiva agradezco.
Solo me queda una duda: ¿Se le devolvieron finalmente sus tres pesos a Mirta?
Desde calle Peralejo No. 186, e/Pepe Torres y C. Central, en Holguín, escribió María Hernández Fernández, preocupada por la reducción del horario de reservaciones de Ómnibus Nacionales en tierra holguinera.
Argumentaba la lectora, cuya queja se publicó el pasado 4 de marzo, que antiguamente los usuarios podían reservar durante las 24 horas, pero después se limitó esta posibilidad, lo cual afectó sobre todo a trabajadores y estudiantes que debían entonces ir a reservar en horarios comprometidos de sus labores.
De igual forma, indagaba la cliente por qué solo se vendían en la provincia cuatro capacidades de regreso para cada viaje.
A estas cuestiones responde Lisandra Caraballo Rodríguez, directora general de la Empresa Ómnibus Nacionales. Expone Lisandra que para la reducción de horario de venta hasta las 18:00 horas se tuvieron en cuenta los siguientes elementos:
«1. La cantidad de boletines que se comercializaban en el horario de la noche no justifica la permanencia de una expendedora durante todo un turno de trabajo de 12 horas.
2. Durante el horario nocturno se unificó toda la reservación en una sola taquilla, provocando malestar y disgusto en la población cuando era necesario paralizar la venta de boletines (…), con el objetivo de priorizar la venta de capacidades por lista de espera o servicios extras (…), los cuales tienen que ser vendidos con inmediatez.
3. El control administrativo de la actividad se hacía muy engorroso (…)».
Respecto a la segunda inquietud, precisa la funcionaria que el sistema de reservación de capacidades no se encuentra automatizado en todo el país, lo cual condiciona que, para evitar duplicidades, se mantenga la asignación de capacidades fijas. «Una vez concluida la automatización, será posible eliminar dicha restricción», acota.
Agradezco la misiva. Solo apunto que la Empresa, en la medida de sus posibilidades, debía buscar alternativas viables para extender el servicio, sino las 24 horas, como fue en un momento, al menos algunas horas más. Quienes trabajan o estudian lo necesitan. Y mucho.