Acuse de recibo
«La costra del olvido no puede caer sobre la palabra empeñada, cuando se representa la voluntad del Estado, en pos de restañar las heridas habitacionales de un damnificado de muchos años», dije el 14 de octubre, al contar el caso de Odalis Arias, quien lleva nueve años viviendo en una «facilidad temporal» en la ciudad de Pinar del Río, como damnificada de los huracanes Lily e Isidore.
Odalis contaba que la incluían en los planes de su circunscripción, hasta que en 2007 fue nominalizada para que la Empresa Provincial de Transporte Agropecuario asumiera la inversión de su casa, por decisión gubernamental.
En 2008, el inversionista de la entidad le informó que figuraba en el plan constructivo del año. Le orientaron contratar a un albañil y lo hizo. Le asignaron materiales, hasta que levantó la zapata. Y hasta ahí llegó. El nuevo inversionista dijo que tenía los vales para continuar. Y cuando Odalis iba, aducía dificultades de transporte, o que los vales se vencían… Así fue el 2009.
A inicios de 2010 le señaló que su casa no estaba en el plan del año. Odalis «plantó», y días después el inversionista le comunicó que estaba incluida de nuevo en el plan y le suministrarían los materiales. Pero del dicho al hecho… Le decía que tenía los vales autorizados y coordinaciones para cargar materiales, lo que ella calificó como «maniobra de entretenimiento».
Terminó 2010, y a inicios de 2011 ella volvió. Esta vez, con frialdad y sin saludarla, le informó que no estaba en el plan del año. Odalis se entrevistó con el nuevo director de la empresa, delante del inversionista. También habló con el inversionista de Vivienda municipal, quien, de forma incorrecta, le dijo que no estaba en el plan, y podía ir adonde quisiera, pues era irreversible.
Odalis me escribió indignada desde su «facilidad temporal», por el engaño y la mentira con que fue tratada.
Responde María Isabel Fernández, directora de Vivienda en Pinar del Río, que en los últimos nueve años esa región ha sido afectada por seis huracanes, con el saldo de 4 032 derrumbes totales de viviendas. De esas familias, aún hay 3 613 viviendo en facilidades temporales.
Apunta que se les informó a los afectados que la recuperación sería un largo proceso, pues el Estado no puede disponer de una vez de tantos recursos. Ello, agrega, obligó a organizar la fuerza técnica y constructiva, con la participación popular. Los afectados de cada circunscripción se organizaron en el orden de prioridad aprobado, de acuerdo con la necesidad, por los mismos vecinos. Por ello, Odalis conocía su situación, y esperó en su facilidad temporal hasta que fuera nominalizada a dicha empresa en 2007.
Refiere que, de lo sucedido a Odalis, «pudimos constatar insuficiencias en el cumplimiento de la política trazada por el municipio para la recuperación de la vivienda». Y enfatizó que «no hay otra razón que no sea insuficiencias en la entrega de recursos y el seguimiento inadecuado por parte de la Unidad Municipal Inversionista de la Vivienda (UMIV), para que en el período 2008-2009 no se siguieran entregando recursos a la vivienda de Odalis, a partir de las disponibilidades del territorio; puesto que esa obra se encontraba nominalizada, tenía contrato y los materiales eran entregados por el organismo constructor».
Precisa que se comprobó mala orientación del organismo constructor, el cual no fue debidamente informado sobre la inclusión o no de Odalis en el plan de inicio y desarrollo 2010-2011. «Debió explicársele claramente —subraya— porqué a partir del segundo semestre de 2010 el destino de los recursos era para las terminaciones, lo que no quería decir que la vivienda de Odalis saliera del plan».
Agrega que pudo constatarse «un trato irreverente por parte del jefe del departamento de Inversiones de la UMIV, al dirigirse a la damnificada en términos drásticos y sin una información exacta y completa», y concluye que Odalis será incluida, porque le corresponde, en el plan 2012, con obra en secuencia. Y se mantendrá nominalizada a la misma empresa constructora, la cual ratifica su compromiso de continuar y concluir la obra, con ayuda de fuerza de trabajo que aportará la familia.
En cuanto a las medidas tomadas con los responsables de los hechos, informa que al jefe del departamento de Inversiones de la UMIV se le separó definitivamente de su cargo, y al inversionista de la empresa constructora (Transporte Agropecuario) se le demovió temporalmente del suyo.