Acuse de recibo
Nergis Julia Garcés no cree en la Empresa Eléctrica provincial de Villa Clara, y tiene razones para la desconfianza. Todavía esa entidad no le ha hecho justicia desde un suceso registrado el 27 de febrero de 2007. Es un año y casi diez meses sin una verdadera respuesta.
Nergis Julia, quien reside en Carretera de Maleza, kilómetro 11, San Gil, Santa Clara, cuenta que en tres ocasiones alertó a la Empresa Eléctrica el problema que presentaba el bajante de su metro contador, pero nunca se personó allí nadie de esa entidad. Y el 27 de febrero de 2007 entró a su casa un alto voltaje que averió el televisor. De inmediato, ella fue a la Empresa Eléctrica a reportarlo. Se personaron en su hogar, y comprobaron lo sucedido. Le dieron un número de expediente en el escalafón.
Transcurrieron nada más y nada menos que ocho meses sin que sucediera nada. La clienta volvió a la Empresa Eléctrica, la compañera que le atendió le dijo que fuera para su casa, pues en unos días iría una comisión a visitarla.
Tampoco. Pasaron los meses y nada. El 11 de junio de 2008 volvió Nergis por la Empresa Eléctrica, y la misma compañera que la había atendido, le informó que su caso ya había sido resuelto, lo que era incierto.
Ya era mucho con demasiado. Nergis se dirigió al Departamento de Atención a la Población de la Asamblea Provincial del Poder Popular. Y allí llamaron a la misma funcionaria de la Empresa Eléctrica que la había atendido la vez anterior. Entonces, el colmo: le comunicaron que su caso no había sido procesado. Le zumba que al cabo de un año, después de tantas gestiones, y de haberle dado un número en el escalafón, vinieran a decirle que no se encontraba registrada.
En la Empresa Eléctrica en su municipio le indicaron entonces que debía hacer una carta a la Empresa provincial, y la respuesta solo tardaría 60 días, a partir de ese 13 de junio de 2008. Sin embargo, cuando Nergis me escribió el 1ro. de diciembre pasado, aún no había recibido respuesta alguna. «¿Hasta cuándo tendré que seguir afectada por un problema que no provoqué y desde un inicio alerté a la Empresa Eléctrica, y que por abandono y negligencia no resolvieron a su debido tiempo?», cuestiona.
Hay demasiada falta de respeto acumulada en ese expediente.
Se resolvió, pero antes...El pasado 29 de agosto reflejé la queja de Milagros Esquijerosa, vecina de calle B número 50, en la comunidad Primero de Enero del municipio matancero de Martí.
Entonces, Milagros denunciaba que en una gran cantidad de viviendas del poblado se desbordaban las aguas sucias, y brotaban excrementos por los tragantes de los baños. Los vecinos tuvieron que cerrar sus llaves de paso y desistieron de hacer sus necesidades fisiológicas en los servicios sanitarios.
Tan grave situación la elevó el delegado de la circunscripción a Hidrología municipal, sin respuesta. El asunto tocó a las puertas del Gobierno municipal reiteradamente. Y todo seguía igual...
Al respecto, responde Guillermo Cue Lugo, director de la Empresa de Acueducto y Alcantarillado de la provincia de Matanzas, quien aclara que la comunidad Primero de Enero es atendida por el Ministerio de la Agricultura, y corresponde a este el mantenimiento de sus sistemas. En ocasiones, previa coordinación, se le pide colaboración a Acueducto y Alcantarillado, y en la medida de sus posibilidades dan respuesta.
Precisa que la situación de ese sistema de residuales trascendió en el último período de rendición de cuentas, y se les orientó a quienes deben dirigirse para tramitar el problema.
Informa que los servicios prestados a otras entidades deben contratarse previamente. La entidad responsable debe personarse en las oficinas comerciales de Acueducto y Alcantarillado para solicitarlos. Y eso no lo ha hecho el MINAGRI.
No obstante, asegura que esa entidad colaboró, y el problema se solucionó en octubre. Y el MINAGRI, responsable del asunto, nada responde. Lo cierto es que los vecinos de Primero de Enero estuvieron desatendidos en el primer momento. Sea por lo que fuere, lo imperdonable es que a las personas les broten aguas albañales por los tragantes, y nada suceda.