Acuse de recibo
El pasado 19 de mayo, esta columna reflejó, bajo el título Desarreglos tras los arreglos, las quejas de Carmen Castanedo y Adriana Borgeano, dos residentes en el barrio de Buenavista, del municipio capitalino de Playa, acerca de ciertas irregularidades en el servicio del líquido y algunas secuelas constructivas después de los trabajos de Aguas de la Habana en la zona.
Y al respecto, responde el ingeniero Jacinto González Camejo, director general adjunto de Aguas de la Habana, quien señala que desde mediados de 2004, esa entidad, continuando el programa de rehabilitación que comenzó a partir del año 2000, inició la ejecución de los trabajos en Buenavista, que incluyen la colocación de aproximadamente 32 kilómetros de redes y conductoras.
El objetivo de la obra, precisa, es que el agua llegue con el caudal y la presión idónea a más de 6 000 personas de la parte alta del reparto, afectadas en tal sentido hace más de 20 años. Para ello es necesario sustituir las redes actuales en mal estado, las cuales, además, tienen diámetros insuficientes para abastecer una población mucho mayor que la existente cuando fue diseñado el sistema. También hay que construir nuevas conductoras para controlar los salideros en la calle 70 y alrededores.
De los 32 kilómetros proyectados, precisa el director que se ha ejecutado el 98 por ciento. La obra ha presentado complicaciones técnicas en el proyecto, pues no coincidían los conductos reales con los plasmados en los planos. Y ello provocó falta de agua en zonas que no se había previsto. También hubo que mantener circuitos viejos por debajo de la red nueva, para prever y minimizar las afectaciones. Ello explica los salideros que aparecen en la obsoleta red.
La respuesta manifiesta que hay atrasos en los plazos de ejecución, pues en varias ocasiones se ha tenido que parar el trabajo para estudiar y actualizar los circuitos. A ello se ha unido al déficit de suministro de áridos para fabricar hormigón, y ambos problemas han creado una imagen desfavorable y una difícil situación de convivencia allí.
El 26 de junio pasado, fecha en que me escribió, se había logrado estabilizar el control de las redes que mejoran el suministro de agua, y quedaba por ejecutar el cierre de un circuito. Una vez concluido, se procedería a cortar las redes viejas y a eliminar los salideros.
Consigna el funcionario que se han tomado medidas organizativas para garantizarle continuidad a la obra, no operando en varios frentes a la vez, sino concentrándose en un área determinada. También el Gobierno de la capital determinó habilitar una planta de hormigón que garantizará el tape de esas obras.
Los dos kilómetros que faltan por ejecutar, señala, se prevé terminarlos en el próximo mes de agosto; «y existe un compromiso de la empresa ante el Gobierno, el Partido y la población de ir cerrando una vez terminada la obra, revisando cuadra por cuadra, de forma tal que no quede ningún desperfecto constructivo».
Finalmente, refiere González Camejo que todo lo anterior le fue explicado personalmente a Carmen y a Adriana, pero esta última estuvo en desacuerdo con la respuesta.