Los fumadores que decidan dejar de fumar el día de Año Nuevo podrían ahorrar un día entero de su vida antes del 8 de enero. Autor: Tomada de Twitter Publicado: 01/01/2025 | 01:19 pm
LONDRES, enero 1.- Cada cigarro que fumas te resta 20 minutos de vida y cada paquete, 7 horas, alerta una investigación de la University College of London (UCL), que además advierte que fumar es la principal causa evitable de muerte, discapacidad y mala salud en muchos países.
Los fumadores que decidan dejar de fumar este 1 de enero de 2025 podrían ahorrar un día entero de su vida para el 8 de enero próximo, si se fumaban 10 cigarrillos por jornada. El trabajo científico de la UCL compara dos grandes bases de datos, y resalta diferencias de géneros en sus conclusiones. Repetido hasta la saciedad, tanto en anuncios como a través de mensajes sanitarios, el tabaquismo se cobra miles de vidas al año en todo el globo.
En España se calcula en más de 50 mil los fallecidos anualmente a costa del tabaco y las enfermedades que provoca. Una cifra que se replica también en otros países occidentales, pero también en países en vías de desarrollo.
Ahora este macroestudio de dos décadas consensuado por el Gobierno británico pone cifras a los minutos de vida que cada cigarro quita. Según la comparativa de dos estadísticas poblacionales, el trabajo del grupo de investigación sobre tabaco y alcohol de la UCL ha llegado a la conclusión de que cada cigarrillo quita 20 minutos de vida al que lo fuma.
En este sentido, la prueba la hallan en la comparativa que toman de dos grandes bases de datos previas: el British Doctors Study y Million Women Study, trabajos anteriores de medición estadística. Lo relevante de los resultados también está en que el dato final aumenta respecto a lo que también suponían investigadores británicos en el año 2000. Es el caso de un estudio que vio la luz hace 24 años en British Medical Journal y que apuntaba a otro peaje: cada cigarro reducía 11 minutos la esperanza de vida de quien lo fumaba.
En el estudio, publicado en The Guardian, theobjective.com, y The Journal of Addiction, se explica que cada cigarro restaba 17 minutos de vida a los hombres, por 22 de las mujeres. De ahí a que salga una media ponderada de 20 minutos. En la investigación se hace hincapié en algo que puntualiza la doctora Sarah Jackson, principal responsable del estudio: «La gente sabe que fumar es perjudicial, pero tiende a subestimar hasta qué punto». Una realidad en la que incidía, con las cifras, explicando que «los fumadores que no lo dejan pierden alrededor de una década de vida».
Dentro de la investigación también indican esos pequeños logros cotidianos. De tal modo, explican que un paquete de 20 cigarrillos supone resta siete horas a nuestra esperanza de vida o que algo tan trivial como dejar de fumar el día de Año Nuevo, supondría ganar un día entero de vida si se permanece sin fumar una semana.
Por extender la comparativa, sostenían que dejar de fumar cigarros un año se traduciría en ganar 50 días más de esperanza de vida. En esos mismos postulados, se incide en que el tabaquismo es una de las principales causas de muerte evitables junto al alcohol y, además, especialmente virulento, pues se estima supone la muerte de dos tercios de sus consumidores a largo plazo.
Además, la doctora Sarah Jarvis, que también comentó el estudio, apuntaba otra realidad: «No solo reduce la esperanza de vida, sino que aumenta el riesgo de enfermedades cardiovasculares, de ictus, de diabetes o de demencia».
El estudio, así mismo, puntualiza otros factores relevantes dentro del tabaquismo: qué, cómo o cuánto. En el cuánto, por ejemplo, dejan entrever que el número de caladas al cigarro influye. También la profundidad con la que se inhala o el tipo de tabaco que se consume. No obstante, en el mensaje de los investigadores se ahonda también en un falso mito sobre el tabaco: qué tipo de años de vida se pierden.
Sarah Jackson especificaba que «algunas personas pueden pensar que no les importa perder unos años de vida, dado que la vejez suele estar marcada por enfermedades crónicas o discapacidades». Sin embargo, advierte de otra realidad vinculada al tabaquismo, que no es otra que no solo acorta los años finales, sino que empeora los intermedios.