Un gigantesco iceberg está por desprenderse de la Antártica Autor: NASA Publicado: 21/09/2017 | 07:02 pm
Bruselas, agosto 8.— Las muertes provocadas por las llamadas olas de calor irán en aumento en el viejo continente europeo hacia finales del siglo, sugiere un nuevo estudio científico que divulga hoy el Centro Común de Investigación de la Comisión Europea, citado por PL.
Un equipo internacional de científicos estimó que el número de víctimas mortales de las condiciones climáticas extremas podría crecer, desde las tres mil personas al año, tendencia actual, hasta las 150 mil para finales del siglo XXI.
Según los investigadores del Centro Común de Investigación de la Comisión Europea, si no se toman medidas para frenar el calentamiento global, cerca de 350 millones de europeos se enfrentarán a unas condiciones meteorológicas peligrosas para el año 2100.
En su estudio, los especialistas analizaron los datos climáticos del período de 30 años comprendido entre los años 1981 y 2010 en los 28 miembros de la Unión Europea más Suiza, Noruega e Islandia.
La cifra de muertes provocadas por el calor sería especialmente alta en el sur de Europa, donde se prevé que un aumento de los casos mortales provocados por este motivo suba de 11 al año por cada millón de personas hasta unas 700 muertes por millón. Cifras, sin duda, preocupantes.
Qué pasa en Antártica
Uno de los icebergs más grandes jamás registrados, con un tamaño equivalente a más de la mitad de la isla de Puerto Rico está a punto de separarse de la Antártica, en el Polo Sur.
Una grieta antigua creció de repente en diciembre del año pasado y, ahora, unos pocos kilómetrosde hielo mantienen unido al bloque de alrededor de 5.000 kilómetros cuadrados con el continente antártico, como han informado varios medios dle mundo.
Después de incrementar su tamaño a principios de año, la grieta estuvo estática hasta que a principios de mayo, cuando empezó a dar un giro a la derecha que la acerca más al océano.
Es en los últimos días que el giro en la grieta -que tiene unos 200 kilómetros de longitud- ha sido más pronunciado, según detalla BBC.
Un grupo de investigadores en Swansea, Gales, afirman que la pérdida de una pieza de ese tamaño dejará al resto de la plataforma de la Antártica vulnerable a rupturas futuras.
Larsen C, como es llamado el iceberg, tiene unos 350 metros de espesor y flota en los mares al borde de la Antártida Occidental, frenando el flujo de glaciares menores.
Los investigadores señalaron que la observan con cierto temor tras el colapso de la plataforma de hielo Larsen A, en 1995, y la ruptura repentina de la plataforma B de Larsen, en 2002.
Image caption La grieta es de unos 100 m de ancho, pero se estima que es de medio kilómetro de profundidad.
Los científicos no son los únicos en estar muy atentos a lo que allí sucede.
El año pasado, investigadores del Proyecto Midas de Reino Unido advirtieron que la grieta de Larsen C crecía rápidamente.
«Nosotros estamos convencidos, aunque otros no están, que la plataforma de hielo restante será menos estable que la que existe ahora», apuntó Luckman.
A medida que flote sobre el mar, el iceberg resultante de la ruptura no elevará el nivel de las aguas, explica el profesor. Sin embargo, si la plataforma se rompe aún más, podría dar lugar a glaciares que se hundan y toquen tierra.
«Las probables consecuencias podrían ser que la plataforma de hielo se derrumbara en unos años o décadas», indicó el profesor el profesor Adrian Luckman, uno de los investigadores de la Universidad de Swansea. «Será un gran cambio geográfico que cambiará el panorama de la región».