Virus Ébola Autor: Internet Publicado: 21/09/2017 | 06:25 pm
Tras un año de intenso trabajo los resultados son mucho más prometedores de lo que cabría esperar. La nueva vacuna contra el ébola, conocida como rVSV-ZEBOV, es tremendamente eficaz. De hecho, podría ser, incluso, 100% eficaz, afirma un artículo publicado en Cubadebate.
Según anunciaba el prestigioso “The Lancet” recientemente, tras más de un año de ensayos clínicos (es decir, con personas), la vacuna contra el ébola desarrollada a partir del virus de la estomatitis vesicular (de ahí el nombre, VSV, por sus siglas en inglés), funciona. De los 11.841 sujetos analizados en el ensayo, ninguno de los vacunados (aproximadamente la mitad) contrajo el virus.
Por el contrario, en la otra mitad se dieron veintitrés casos entre los casi 6.000 contactos. Aunque la cifra pueda parecer pequeña, la tasa de contagio del virus del ébola es de 1,9, por lo que teniendo en cuenta las variantes del virus y que los afectados tomaron casi siempre medidas adecuadas de precaución, el número de contagios secundarios es bastante razonable. Esto apunta casi con total seguridad a que la vacuna es muy efectiva, pudiendo proteger prácticamente al 100% del virus.
rVSV-ZEBOV, el nombre de la solución
La vacuna contra el ébola fue desarrollada hace un par de años por un laboratorio canadiense. Dicha vacuna está basada en el virus de la estomatitis vesicular modificado genéticamente para que en vez de producir sus propias moléculas produzca una propia del virus del ébola. Las vacunas funcionan porque exponen al cuerpo a alguna parte del virus o bacteria que produce la enfermedad.Pero lo hacen de forma segura, porque solo es una molécula o una estructura molecular.
Cuando un virus o microbio llega al cuerpo, el sistema inmune lo detecta como extraño y lo rompe en pedazos. Estos pedazos, entonces, son usados para “enseñar” a otras partes del sistema inmune a reconocerlos. Así, tras una infección, el sistema inmune está preparado para actuar más rápida y eficazmente contra el mismo agente extraño.
Lo que hacen las vacunas es acelerar este proceso. En vez de exponer al sistema inmune a todo el virus o bacteria, que podría ser peligroso, se le enseña solo una parte que porta el virus. El cuerpo reacciona, pero de forma segura, educando al sistema inmune para que la próxima vez que se tope con la molécula reaccione de inmediato y no permita que el virus o bacteria se reproduzca, causando la enfermedad.
En el caso de la vacuna contra el ébola rVSV-ZEBOV esta parte pequeña del virus consisten en una serie de proteínas (glucoproteínas, en concreto, que suelen ser marcadores celulares naturales). Estas proteínas son producidas por el virus de la estomatitis vesicular modificado genéticamente para ser inofensivo y producir estos marcadores.
Cuando se inyectan, como cualquier vacuna, el cuerpo reacciona con alarma ante un posible ataque. Por eso a veces ocurren efectos secundarios como fiebre, mareos o dolores generalizados: nuestro cuerpo está reaccionando. Pero el peligro no existe porque en realidad no hay virus. Pero sí la parte que hará que se reconozca al virus del ébola la próxima vez. La rVSV-ZEBOV es una vacuna modificada a partir de la rSVS-EBOV para expresar las moléculas propias de la variante Zaire del virus del ébola. Esta variante es la más peligrosa y letal entre las que existen. Pero no es la única que existe para combatir contra el virus. Eso sí, por el momento es la más efectiva según muestran los ensayos, además de no presentar efectos secundarios.
Vacunación en anillo, el secreto de la erradicación
Para poder llevar a cabo el ensayo clínico, los investigadores copiaron un método de vacunación empleado anteriormente para erradicar la enfermedad que más muertes ha causado en la historia: la viruela. La vacunación en anillo consiste en vacunar a todos los familiares y contactos inmediatos de un afectado por ébola. Cuando se confirma un caso, automáticamente se procede a vacunar a todos los relativos al paciente.
El número se decide en cada caso, pero pueden llegar a ser hasta ochenta personas por cada afectado. De esta manera se crea una barrera para que no existan nuevos casos de contagio, aislando al virus. Además de la vacunación en anillo, los médicos también vacunaron a todo el personal de contacto directo.
De esta manera, aparte de la barrera en anillo, también se levantó un muro de protección contra el virus. Este método se empleó para erradicar a la viruela, la primera enfermedad eliminada de la faz de la tierra por vacunación. Se considera erradicada cuando no vuelven a surgir brotes de la misma en todo el mundo. Antes de la erradicación existen varias fases de control de una enfermedad. Aún estando erradicada, los virus y bacterias pueden seguir existiendo. De hecho, mutan y evolucionan junto a los seres humanos, así que una enfermedad erradicada podría volver a surgir con un nuevo brote en el futuro.
Entonces, ¿será este el comienzo del fin del ébola? Este virus es especialmente peligroso por varias razones. En primer lugar su letalidad, en algunas variantes, es bastante alta (hasta un 35%). Eso no es del todo bueno para un virus, ya que para poder “expandirse” necesita que su hospedador sobreviva el tiempo suficiente para estar en contacto con otros posibles hospedadores. Sin embargo, el tiempo que permanece la enfermedad y su alta virulencia lo convierten en altamente contagioso.
Aunque no se transmite por el aire, los fluidos son más que suficientes en este caso. Pero también hacen más fácil su control. Probablemente en unos cuantos años podamos hablar del ébola como algo del pasado.