Londres, abril 12._ Las personas con patologías crónicas muchas veces también padecen trastornos mentales, interdependencia que influye en el pronóstico de la enfermedad de base y en la calidad de vida, destaca un estudio británico.
La depresión es de dos a tres veces más frecuente entre los enfermos cardíacos, mientras los diabéticos son más propensos a sufrir este problema que la población general.
Por su parte, individuos aquejados de enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), sufren más de ansiedad y episodios de pánico.
El documento, titulado Enfermedades crónicas y salud mental. El coste de la comorbilidad, elaborado por el Instituto Nacional para la Salud y la Excelencia Clínica del Reino Unido (NICE, sus siglas en inglés), reconoce que la calidad de vida de esos sujetos puede deteriorarse notablemente.
Además, los costos de proporcionar atención a este grupo de personas se incrementan como consecuencia de un cuidado menos eficaz, señala.
La carencia de asistencia psicológica conlleva al empeoramiento de la sintomatología física, un aumento del número de visitas al médico, más días de hospitalización, peor calidad de vida e incremento de la discapacidad, añade.
Por ello, el informe propone un trabajo coordinado entre expertos de salud mental y el resto de los profesionales médicos implicados, así como el establecimiento de cuidados integrados.
También sugiere proporcionar conocimientos y habilidades básicas de salud mental a trabajadores sanitarios.