Fondo verde entre los grandes temas de reunión climática. Autor: Internet Publicado: 21/09/2017 | 05:13 pm
El Fondo Verde de apoyo financiero para mitigar los efectos negativos del clima ocupa un espacio destacado en la III Convención de Naciones Unidas sobre el Cambio Climatológico que entra este lunes aquí en su tercer día, informa PL.
El debate lo abrió una representante de Venezuela, Claudia Salerno, quien hablando en nombre de los países de la Alianza Bolivariana de los pueblos de nuestra América (ALBA) exigió resultados concretos ya, y transparencia en la creación de dicho fondo.
Nuestro reto hacia Durban, Sudáfrica, debe ser implementar el Plan de Acción de Bali sin más tardanza y hacemos un llamado a los miembros del Comité de Transición para el Fondo Verde a fin de que reporten a la Convención los resultados de su trabajo hasta esta fecha.
Sin embargo, la solicitud de la delegada venezolana, que lo hizo también a nombre de Bolivia, Cuba, Ecuador, Nicaragua y Dominica, parece que cayó en saco roto, a juzgar por declaraciones posteriores de la secretaria ejecutiva de la Convención, Christiana Figueres.
En una rueda de prensa al ser abordada sobre el tema, admitió que ese es uno de los asuntos atrasados de los cuatro pendientes de la cumbre de Cancún, aunque dijo que el Comité de Transición, de 40 miembros, trabaja en la formación del "esqueleto" de ese mecanismo de apoyo financiero.
Ya se ha reunido en tres ocasiones y el último encuentro está previsto para octubre en Sudáfrica, pero admitió que faltan detalles para establecer el tipo de relación entre el fondo y la Conferencia de las Partes (COP 17), y en especial la definición del monto y su destino.
Salerno señaló que el ALBA ha expresado su profunda convicción sobre la necesidad de que dicho Fondo tenga personalidad jurídica y que, además, actúe bajo la guía y la autoridad de la COP 17.
La representante bolivariana dijo es lamentable que los países desarrollados aleguen no tener recursos para cumplir con las limitadas promesas hechas en 2009, cuando un congresista estadounidense revela gastos de 500 millones de dólares en la primera semana de agresión a Libia.