Zeitgeist, el espíritu de Google. Autor: Juventud Rebelde Publicado: 21/09/2017 | 04:52 pm
Google, que antes abogaba por la libertad individual, está cada vez más presente en la vida diaria personal. Ahora es acusada de querer un control totalitario de Internet. Sus mapas de ciudades alemanas provocan debate. La empresa de California anunció que antes de fin de año los internautas de todo el mundo podrán hacer paseos virtuales por el espacio público de las grandes ciudades de Alemania mediante la aplicación Google Street View, según Cubadebate.
Street View presenta un mapa visual compuesto de fotografías muy detalladas del punto de visita que elija el usuario. El proyecto incluye 20 ciudades alemanas, entre ellas Berlín, Hamburgo, Múnich y Fráncfort. El servicio cubre ya el territorio completo en algunos países, como Estados Unidos. En Europa ya existe también en España (para ciudades como Barcelona, Madrid o Palma de Mallorca), en Francia, Italia, Reino Unido y Dinamarca.
Para ver panoramas de ciudades de esos países basta con escribir maps.google.de en el navegador de Internet, elegir, por ejemplo, Madrid y arrastrar el hombrecito amarillo que se ve en el ángulo superior izquierdo del mapa hasta el sitio que se quiere visitar. Tras arduas negociaciones con el encargado de la protección de datos de Hamburgo, Johannes Caspar, la empresa resolvió habilitar un formulario mediante el cual los alemanes pueden solicitar que su casa se haga invisible en la aplicación mediante un procedimiento digital. El formulario estará en línea cuatro semanas.
«Quienes se quejan no tienen idea», señaló Caspar. Sin embargo, el encargado federal de la protección de datos, Peter Schaar, que también elogió la medida, criticó que su restricción sea temporal: «No tiene que ser una acción de una sola vez», señaló. Según él, la posibilidad de «bajarse» del Street View debe ser permanente. Los encargados alemanes de protección de datos admitieron que cualquiera que estuviera en las calles alemanas cuando se produjo el relevamiento para las imágenes podía haber ser fotografiado, y Schaar ve como problema adicional la identificación de los usuarios que solicitan bajarse. La empresa debe asegurar que todas las solicitudes se borren, señaló.
Para componer las imágenes, Google usó una flota de automóviles que recorrieron las ciudades provistas de cámaras especiales, colocadas sobre trípodes a 2,5 metros de altura. «Desde la altura a la que pusieron las cámaras se ve el interior de las viviendas», se quejó en 2008 el político comunal alemán Reinhold Harwart. «Cualquier delincuente puede preparar su próximo golpe con un ordenador», agregó, haciendo patente que su preocupación no se refiere al uso que pueda hacer el gigante de Internet con los datos, sino al mal uso que puedan darle usuarios igualmente malos.
Pero la mayoría de las críticas a Google, empresa cuya declarada filosofía es «haz el bien», se refieren a su insaciable acopio de datos personales, a la poca claridad sobre los periodos que los almacena y los usos que les da, así como a sus prácticas monopólicas. En Italia, donde Street View existe desde hace casi dos años, el organismo encargado de la protección de datos anunció que sometería a examen el manejo de la información privada de Google, que deberá explicar durante qué lapsos guardará la informaron y para qué. Los resultados de estos estudios todavía no se conocen, y en Italia no hubo aún discusión pública a nivel político sobre el tema.
Lo cierto es que tras las decisiones de Google está en primer término una razón económica: el uso de los mapas de Google aumentó un 20 por ciento en los países donde se implementó Street View. «Esperamos que en Alemania haya al menos el mismo desarrollo», dijo el gerente del producto en Alemania, Raphael Leiteritz.
Ese nivel de consultas contribuye a que Google mantenga su posición líder como vendedor de publicidad en Internet, donde la tendencia creciente son los avisos localizados, algo para lo que Google Maps parece haber sido diseñado. Pero las críticas no se agotan en el acopio de datos. Junto con el proveedor Verizon, Google propuso en Estados Unidos un nuevo marco legal que exceptúa a los proveedores de Internet por cable de cumplir con las reglas de neutralidad de la red.
De acuerdo con ese principio, los proveedores no pueden privilegiar unos contenidos online en detrimento de otros, lo que garantiza que todos los sitios virtuales tengan las mismas oportunidades. La propuesta de Google y Verizon permitiría a los proveedores incurrir en tratamiento preferencial de las páginas virtuales si sus dueños pagan por un tratamiento prioritario. La ONG Freepress emitió este martes 10 de agosto de 2010 un comunicado en el que asegura que de ese modo se «ahogarán antes de nacer» buenas ideas que pueden «convertirse en sitios tan exitosos» como la empresa de California.