Las consecuencias del derrame de petróleo comienzan a sentirse entre los vecinos del Golfo de México. Autor: Reuters Publicado: 21/09/2017 | 05:00 pm
MADRID, agosto 9.—Durante los próximos dos meses, la expedición golfo de México 2010 de Oceana realizará trabajos de identificación de posibles rutas del crudo para estudiar repercusión en hábitats sensibles del vertido de petróleo que el pasado mes de abril provocó un accidente una plataforma de la compañía BP en el Golfo de México (EEUU), informó El Mundo.es.
La organización internacional de conservación marina dirigida por el oceanógrafo español Xavier Pastor, comienza en los Cayos de Florida una expedición de dos meses que pretende evaluar los efectos a largo plazo del vertido y detectar el alcance de su expansión bajo la superficie, trabajando a profundidades en las que el crudo puede haber pasado inadvertido hasta ahora. Para ello ha reunido un equipo de expertos internacionales en desastres petrolíferos y ha fletado el Oceana Latitude, un barco de 53 metros de eslora.
Un hábitat en peligro
Los Cayos de Florida es un hábitat que se encuentra en peligro ante el avance del vertido de crudo de la plataforma Deepwater Horizon de BP. La contaminación de esas aguas puede afectar al coral y a diversas especies animales, como tortugas, tiburones o atún rojo de esa área, una especie que únicamente se cría en esa zona y en el Mediterráneo.
El Oceana Latitude acaba de zarpar desde Fort Lauderdale (Florida) con científicos, así como buceadores profesionales y un robot submarino (ROV) equipados con cámaras de alta definición para evaluar el impacto que el vertido de crudo de BP tiene sobre la flora y la fauna de esas aguas marinas.
En la primera etapa de la expedición, se documentará el estado de los arrecifes de coral, que corren un serio peligro por los vertidos actuales y por los que puedan producirse en el futuro si se siguen permitiendo las perforaciones petrolíferas. Si el vertido alcanza la Loop Current, que se conecta con la corriente del Golfo, llegará al océano Atlántico y extenderá su efecto destructor.